En exposición, cerámicas y reliquias de la Sierra de Capivara

Piezas de cerámica contemporánea encuentran otras producidas hace 3,4 mil años en la muestra Serra da Capivara – Homem e Terra, inaugurada el pasado día 3 en el Centro Sebrae de Referencia de la Artesanía Brasileña (CRAB), en Rio de Janeiro.

La exposición se extiende hasta el 20 de enero de 2018 y reúne el trabajo de 32 maestros ceramistas y obras prehistóricas raras, nunca antes expuestas, del Museo del Hombre Americano, ubicado en el estado de Piauí. El visitante tiene la oportunidad de trazar una comparación entre el arte en cerámica producida hoy en la región y las piezas prehistóricas.

Hay destaque también para las investigaciones de Niède Guidon, una de las primeras arqueólogas en estudiar y defender el Parque Nacional Sierra de Capivara, hace más de 40 años.

La Sierra, también en Piauí, tiene la más grande concentración de sitios arqueológicos de las Américas, que comprueban la presencia del hombre en el lugar hace 48 mil años. El descubrimiento ayudó a formular teorías sobre el paso por el Estrecho de Bering, haciendo que el conjunto de chapadas y valles que guardan grabados rupestres y objetos prehistóricos fuera reconocido como patrimonio cultural de la humanidad por la Unesco, agencia de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura.

Pinturas rupestres

La selección del diseñador Renato Imbroisi incluye piezas de los ceramistas de la región con reproducción de pinturas rupestres en platos, vasos y cazuelas, y las más nuevas, con la representación de animales de forma tridimensional y en madera. Por la influencia del sitio histórico en la artesanía local, el curador trajo también a la exposición una parte del Museo del Hombre.

La muestra contiene fragmentos y urnas con más de 3 mil años, rinde un homenaje al trabajo de Niède e inserta el Museo del Hombre Americano reproduciendo pasarelas de madera que acercan el visitante a paredones con las inscripciones rupestres, hasta llegar a los ceramistas actuales. Una gran sala reúne piezas y fotos de 32 ceramistas locales. El oficio se desarrolló en la región en la década de 1980, como alternativa de renta y una forma de combatir la caza y la depredación en los sitios históricos de la Sierra de Capivara.

“Decidimos mostrar la fauna y la flora de ese lugar de manera completamente distinta. Poner la cerámica de manera tridimensional, los animales en los potes. Hay un vaso en que los pájaros caminan para beber agua”, explicó Imbroisi. “Ya se hizo mucho con la cerámica rupestre, ella sigue viva, pero decidimos intentar algo nuevo”, complementó. El arte genera ingresos en la región semiárida para familias del entorno del parque, a 500 kilómetros de Teresina, capital del estado de Piauí.

Sierra que inspira

Casi al final de la exposición, Niède aparece nuevamente en un vídeo al lado de uno de los artesanos más hábiles, Nivaldo Coelho de Oliveira. Ella destaca la belleza del trabajo desarrollado y la preocupación ambiental. La arcilla se colecta en la época de la sequía, evitando el impacto ambiental, ya que los sedimentos se depositan nuevamente en la estación de lluvias. Niède también cuenta que el artesano fue uno de los primeros en llevarla a los sitios donde se realizaron los descubrimientos arqueológicos.

“Conozco a Nivaldo desde los años 70. Él fue uno de mis primeros guías. Cuando teníamos que subir, él subía con nosotros”, contó. Para ella, la región es inspiradora. “La habilidad de todos esos artesanos se compara a la calidad de la obra de los hombres prehistóricos. Parece que la belleza de la región trae la necesidad de expresarse.”

Nivaldo se enorgulle: “Para mí, fue muy importante [ese oficio], porque nunca me faltó servicio”, dijo con voz casi ronca, contento por el reconocimiento.

Traducción: Leonardo Vieira