Protesta pide el fin de la violencia contra mujeres en São Paulo

Ni una menos. La consigna de las mujeres argentinas resonó entre las brasileñas que el domingo (23), en São Paulo, se reunieron en el Museo de Arte y siguieron marchando por unos cinco kilómetros. Con pancartas, ellas llamaron la atención de los asistentes en la Avenida Paulista para el elevado número de feminicidios en Brasil y América del Sur.

La manifestación fue organizada en solidaridad con la realizada en Argentina tras el asesinato de Lucía Pérez, de 16 años, en Mar del Plata. El pasado 8 de octubre, ella fue violada, torturada y muerta. Los criminales lavaron el cuerpo de la víctima, la vistieron y trataron de simular una sobredosis al llevarla a un hospital. El crimen causó una ola de indignación en Argentina, y el miércoles (19) miles de mujeres detuvieron sus actividades durante una hora en una huelga simbólica contra el feminicidio, la violencia de género y la discriminación contra la mujer en el trabajo.

Aunque el caso ha ocurrido en el país vecino, la estudiante Manuela Pires, de 14 años, dice que este tipo de violencia también es recurrente en Brasil. “Creo que el peligro y todas esas cosas que estamos viendo en Argentina pasan todos los días en nuestra calle, cerca de nuestras casas”, dijo la joven, quien fue al acto con las compañeras de un colectivo feminista formado en la escuela donde estudia.

“Estamos aquí con una generación de mujeres que luchan duro para cambiar eso, para que podamos caminar por ahí con la cabeza alta. Para que consigamos no estar intimidadas y tener una hermandad entre todas las mujeres. Para que todas tengamos voz”, dijo.

Ranking de la violencia

Para combatir los homicidios de mujeres, Maria das Neves, coordinadora de juventud de la Unión Brasileña de Mujeres, aboga por que se difunda más la ley que califica el feminicidio como un crimen atroz y por comisarías de mujeres que funcionen las 24 horas del día. La activista dijo que Brasil es uno de los países con el mayor número de homicidios cometidos específicamente contra mujeres.

“No son crímenes pasionales. No son solo homicidios. Son asesinatos cuyas víctimas sufren porque son mujeres”, dijo Maria das Neves, para explicar la diferencia entre el feminicidio y un homicidio común.

Según una encuesta realizada por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales a petición de las Naciones Unidas, Brasil es el quinto en el ranking mundial de homicidios de mujeres entre los 83 países de la lista. Está detrás de El Salvador, Colombia, Guatemala y Rusia.

La estimación, basada en datos de 2013 del Ministerio de Salud, alerta al hecho de que la violencia doméstica es la principal forma de violencia letal practicada contra las mujeres en Brasil. De cada siete homicidios de mujeres, cuatro fueron cometidos por personas que tenían relaciones íntimas de afecto con la víctima.

Traducción: Leonardo Vieira