Reforma de las pensiones: enfoque de las protestas feministas en Brasil

Para ellas, la reforma pasa por alto la doble jornada y la precariedad

Publicado en 08/03/2017 - 13:53 Por Sabrina Craide – Reportera de Agência Brasil - Brasilia

Jovens decoram com grafites temáticos os muros do Conselho Estadual dos Direitos da Mulher em lembrança ao Dia Internacional de Combate à Violência Contra a Mulher (Fernando Frazão/Agência Brasil)

Protesta en Rio de JaneiroFernando Frazão/Agência Brasil

Para el Día Internacional de la Mujer, que se celebra hoy (8), los movimientos feministas brasileños han programado protestas en todos los estados, pero la huelga prevista para otros países debe ser más difícil de conseguir en Brasil debido a las difíciles condiciones de trabajo que enfrentan las brasileñas.

“Una cosa es organizar una huelga en un país que tiene casi pleno empleo. Otra cosa es que las mujeres de Brasil, en su mayoría empleadas en el servicio doméstico, autónomas y totalmente desprotegidas, digan que van a parar”, admite Maria Fernanda Marcelino, miembro de la Organización feminista Sempreviva y militante de la Marcha Mundial de las Mujeres.

Reforma de las Pensiones

En Brasil, el enfoque de las protestas es la reforma de la Seguridad Social propuesta por el gobierno federal, que prevé el establecimiento de una edad mínima de 65 años para la jubilación de hombres y mujeres. Ellas dicen que serán las más afectadas por el cambio.

“Si se aprueba la reforma de las pensiones, las más afectadas, las que sufrirán rápidamente con el empobrecimiento, serán las mujeres, porque se iguala el tiempo para jubilación al de los hombres sin tener en cuenta la doble jornada y toda la precariedad que enfrentamos en el mercado de trabajo formal”, dice Maria Fernanda.

Tatianny Araújo, funcionaria federal y representante del Foro de Salud Pública de Río de Janeiro, teme por la reforma, critica la dificultad en dividir las tareas domésticas con los hombres y reclama servicios públicos en el país.

“No tenemos lavanderías públicas, restaurantes públicos, tampoco tenemos guarderías. Nuestro trabajo en el hogar no es reconocido, no es pagado, pero es un trabajo”, afirmó Tatianny.

Las feministas rechazan el argumento de que, en los países más desarrollados, la aportación al plan de pensiones es la misma para hombres y mujeres, diciendo que en esas naciones las desigualdades de género no son tan grandes y hay bonos para compensar el servicio doméstico, lo que no existe en Brasil.

Están previstas manifestaciones en São Paulo, Porto Alegre, Belo Horizonte, Fortaleza y Curitiba.

El movimiento en Brasil se alinea a los de grupos internacionales como el Ni Una Menos (Argentina), la Marcha de las Mujeres en Washington (EE.UU.) y las Marchas contra la Penalización del Aborto (Polonia).


Traducción: Leonardo Vieira


Fonte: Reforma de las pensiones: enfoque de las protestas feministas en Brasil

Edición: Lílian Beraldo / Nira Foster

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