FMI eleva proyección de crecimiento de Brasil para 2,3% en 2018

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El Fondo Monetario Internacional (FMI) elevó la proyección de crecimiento de Brasil al 2,3% para 2018 y al 2,5% para 2019. Las proyecciones forman parte del informe Perspectivas de la Economía Mundial, divulgado este martes (17), y representan un repunte de 0,4 punto porcentual respecto al último informe publicado en enero. Las cifras fueron impulsadas por el aumento de la inversión y del consumo privado en el país. Para 2017, sin embargo, el fondo revisó a la baja el crecimiento del país al 1%. El último informe mostraba un crecimiento del 1,1%.

El informe también destaca los niveles históricamente bajos de la inflación en Brasil y el aflojamiento de la política monetaria del país, que favoreció la recuperación de la actividad económica. De acuerdo con el FMI, la inflación deberá situarse en un rango entre el 3% y el 4% en 2018, pero puede subir a mediano plazo en la medida que los precios de las commodities (productos básicos) vuelvan a subir. Aun así, deberá registrar tasas muy por debajo del promedio de la década pasada.

El fondo señala que las mejoras en la política monetaria parecen haber disminuido las expectativas inflacionarias en Brasil y en la India. Por otra parte, destaca que en países como Argentina y Turquía, la inflación sigue por encima de las metas de sus respectivos bancos centrales.

De acuerdo con el FMI, el comercio global mostró una gran recuperación en 2017 tras dos años de desempeño débil, y creció 4,9% en términos reales. La recuperación fue más pronunciada en mercados emergentes y en economías en desarrollo como resultado de más inversión en economías exportadoras de commodities y de la recuperación de la inversión en economías avanzadas y de la demanda doméstica en general.

En Brasil, eso se reflejó en la reanudación de las importaciones, después de que el país experimentó en 2015 y en 2016 una caída en el precio de las commodities. Según el FMI, las profundas recesiones registradas en esos años en Rusia y en Brasil tuvieron origen en dicha caída y también en otros “problemas idiosincrásicos”.

El fondo afirma que reducir barreras arancelarias y no arancelarias al comercio ayudará a mejorar la eficiencia y aumentar el crecimiento de la productividad en Brasil. Además, el documento indica que incrementar el atractivo del programa de concesiones e infraestructura del gobierno también puede ayudar a ampliar las inversiones privadas y hacer frente a problemas de infraestructura en el país. Destaca asimismo el papel de programas de transferencia de ingresos en Brasil y en México para disminuir la desigualdad.

El FMI señala que reformas como la de pensiones en Brasil son prioridad para asegurar que el gasto público sea consistente con la ley que limita los gastos del gobierno y para garantizar la sustentabilidad fiscal a largo plazo. Afirma que incertidumbres políticas derivadas de las elecciones pueden dificultar la implantación de ese tipo de reforma. Además, advierte que una gobernanza débil y la corrupción a gran escala también pueden socavar la confianza y el apoyo popular para las reformas, lo que perjudica la actividad económica.