Con los resultados de 2022, Brasil se mantiene en el grupo por debajo de la media de los países de la OCDE en las tres: 472 puntos en matemáticas, 476 en lectura y 485 en ciencias.
El objetivo de la medida es que más de 2 millones de alumnos discapacitados estén matriculados en clases ordinarias para finales de 2026.
La inversión en Brasil cayó entre 2019 y 2020. El gasto público total en educación disminuyó un 10,5%, mientras que el gasto en todos los servicios aumentó un 8,9%.
El gobierno lanzó el Compromiso Nacional de Alfabetización Infantil, en colaboración entre el gobierno federal, los estados, el Distrito Federal y los municipios, para garantizar que el 100% de los niños brasileños estén alfabetizados al final del 2º año de la escuela primaria.
En su discurso, Lula ensalzó el vigor del movimiento estudiantil: me parece extraordinario que la UNE presente una larga, ardua y picante agenda de reivindicaciones.