Tragedia del Club Kiss completa tres años sin presos ni compensaciones

En la madrugada del 27 de enero de 2013, un incendio en ese club

Publicado en 30/01/2016 - 15:56 Por Mariana Jungmann – Reportera de Agência Brasil - Brasilia

Santa Maria (RS) - Mensagens deixadas na porta da Boate Kiss, que pegou fogo na madrugada do dia 27 de janeiro de 2013, causando a morte de 242 pessoas (Fernando Frazão/Agência Brasil)

Mensajes dejadas en la puerta del Club Kiss, que se incendió en la madrugada del 27 de enero de 2013, causando la muerte de 242 personasFernando Frazão/Agência Brasil

Tres años después de la tragedia que mató a 242 personas en el Club Kiss, en la ciudad sureña de Santa Maria, la justicia brasileña aún no pudo señalar culpables, castigarlos, ni tampoco compensar a las familias de los jóvenes muertos o las víctimas supervivientes. En la madrugada del 27 de enero de 2013, un incendio en la discoteca, causado por un artefacto pirotécnico utilizado por los músicos de una banda que se presentaba en el sitio, mató a centenares de jóvenes, en su mayoría menores de 25 años.

Bomberos castigados, pero en libertad

Hasta ahora, los procesos judiciales más avanzados son los que se tramitan en contra de los bomberos involucrados en el siniestro. En diciembre pasado, el Tribunal de Justicia Militar de Río Grande del Sur aumentó las penas a cuales Moisés Fuchs y Alex Camilo habían sido condenados por la Justicia de Santa Maria. Además, transmutó la absolución de Daniel da Silva Adriano en una condena de 2 años y 6 meses de prisión.

Fuchs era el comandante del Cuerpo de Bomberos Militares de Santa Maria y tuvo su sentencia inicial de un año de prisión aumentada a 4 años y 5 meses. Se le acusa de no haber cumplido deberes de su función al no castigar a un subordinado que administraba una empresa de prevención de incendios e hizo obras en Kiss, lo que es prohibido por el cuerpo. Además, como comandante, fue responsabilizado de la emisión de los permisos de operación de la discoteca.

Daniel Adriano fue condenado por la emisión del primer permiso de operación del club en 2009 y Alex Camilo por la emisión del segundo, en 2011. En ambos casos la justicia entendió que los permisos no podrían haberse emitido, puesto que se trataba de un local de riesgo, que no contaba con ningún plan contra incendios, rutas de escape, señalización para salidas habituales o de emergencia y ventanas para ventilación.

Sin embargo, eso no significa que los responsables recibieron castigo. Los tres bomberos condenados pueden interponer recursos ante el propio Tribunal Militar, bien como recurrir al Tribunal Superior de Justicia. Ellos siguen en libertad.

Empresarios y músicos aún no fueron juzgados

En el ámbito penal, los procesos aún se encuentran en sus etapas iniciales. Los socios del Club Kiss, Eissandro Callegaro Spohr y Mauro Londero Hoffmann, bien como los dos músicos de la banda Gurizada Fandangueira, Luciano Augusto Bonilha Leão y Marcelo de Jesus dos Santos, responsables del uso del artefacto pirotécnico que provocó el incendio, son acusados de asesinato cualificado por motivo torpe.

La fase de instrucción del proceso terminó, y desde el día 21 de este mes comenzaron a correr los plazos de 30 días para la acusación y de 60 días para que la defensa presente los argumentos de cierre. A continuación, el juez decidirá entre cuatro opciones: enviar el caso al jurado popular, considerar que no hubo delito o indicación de autoría, absolver a los acusados o desestimar la demanda por infracción (por considerar que no hubo delito bajo la jurisdicción del Tribunal del Jurado).

La Asociación de las Víctimas de la Tragedia de Santa Maria y la Defensoría Pública de Río Grande del Sur también interpusieron una demanda colectiva de indemnización ante la Justicia de Santa Maria, que se encuentra en tramitación. Asimismo, cientos de demandas individuales de indemnización presentadas por personas afectadas por la tragedia también están a la espera de una decisión de la justicia.

Hasta ahora, sin embargo, los familiares de los jóvenes muertos y los supervivientes no cuentan con ninguna asistencia por parte de los acusados de haber causado el incendio, según informó el presidente de la asociación, Sérgio da Silva. Según él, la organización hace de intermediaria entre las víctimas y los servicios de atención médica y psicológica en el sistema público de salud. Además, mantiene un convenio con una red de farmacias para que algunos medicamentos sean vendidos a precios más bajos. “Yo tomo medicación, así como la mayoría de los padres, y los compramos de nuestro propio bolsillo”, dice Silva, quien perdió a un hijo de 20 años en el incendio.

“Es un abandono total, una desolación total. Algunos [padres y víctimas] han desaparecido, otros buscan ayuda, toman medicamentos para depresión. Una madre que nos ayudaba en la asociación murió hace poco. Había perdido a sus dos hijos adolescentes en el fuego y sufría depresión. Se enfermó y murió siete días después. Ella se entregó”, contó.

Santa Maria (RS) - Um ano do incêncio na boate Kiss durante show na madrugada do dia 27 de janeiro de 2013. Manifestação pelas vítimas (Wilson Dias/Agência Brasil/Arquivo)

Manifestantes hacen marcha por justicia en las calles de la ciudad de Santa MariaWilson Dias/Agência Brasil/Arquivo

Después de tres años de espera, el presidente de la asociación de víctimas se muestra escéptico con respecto a la conclusión de los procesos judiciales. “Me voy a morir sin ver nada de eso”, dijo Silva, quien corre el riesgo de ser condenado por injuria en un proceso entablado por el fiscal encargado del caso, Ricardo Lozza.

Sérgio da Silva y otros dirigentes de entidades vinculadas a las víctimas de la tragedia están acusados de haber difundido carteles por la ciudad acusando a Lozza de prevaricación después de que se negaran a cerrar un acuerdo que propuso la Fiscalía al inicio del proceso.

Traducción: Lucas Magdiel


Fonte: Tragedia del Club Kiss completa tres años sin presos ni compensaciones

Edición: Lílian Beraldo/Olga Bardawil

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