Cambios climáticos aumentan las disputas judiciales por agua

En todo el mundo, jueces se enfrentan a la difícil tarea de conciliar la aplicación de leyes con la complejidad de decidir quién tiene más derecho sobre el agua en una disputa judicial. El martes (20), por primera vez, juristas se reunieron para tratar la cuestión en el 8º Foro Mundial del Agua, evento que se inició el día 18 y se extiende hasta el 23 de marzo, en Brasilia.

Según Stefano Burchi, presidente ejecutivo de la Asociación Internacional de Derecho de Aguas (AIDA), el cambio climático aumenta los conflictos judiciales. “Las aguas subterráneas, por ejemplo, son un recurso complejo y se vuelven más importantes de forma estratégica cuando se conjugan con los recursos hídricos superficiales. Es algo que está asumiendo un valor, y he testimoniado generaciones de jueces que vienen intentando descifrar la complejidad de las evidencias hidrogeológicas”, relató.

El representante del Programa de Gobernanza del Agua en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Hakam Tropp, advierte que este escenario exige del gobierno, de las instituciones públicas, del sector privado y de organizaciones civiles, acciones que prioricen la transparencia, la rendición de cuentas y la participación. Para él, la Justicia aún tiene por delante la misión de impedir “la corrupción en el sector hídrico”.

"Algo que estamos observando es que hay un gran riesgo de corrupción en el sector hídrico y ella puede darse en diferentes niveles. Ya somos testigos de la corrupción a pequeña escala, como, por ejemplo, hacer una conexión ilegal en el hidrómetro”, dijo. "Eso es algo que hace al sector menos capaz de responder a los desafíos del agua y que lleva a la falta de recursos financieros para inversiones", subrayó.

Resiliencia

Para el director del Programa Global del Agua en la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), Mark Smith, la justicia puede ayudar en la adaptación para el enfrentamiento del cambio climático con infraestructura y tecnologías sostenibles, aspectos sociales y políticos, aprendizaje y conocimiento.

“Son los cuatro elementos de la resiliencia en el enfrentamiento al cambio climático”, dijo. Para Smith, la resiliencia se fortalece por la biodiversidad y la diversidad económica, y toda ley ambiental que protege la biodiversidad y la justicia ambiental merece esfuerzos.

Injusticia ambiental

Para el juez estadounidense Michael Wilson, de la Suprema Corte de Hawái, no es posible hablar en justicia, sino en injusticia ambiental. “Se trata de una emergencia declarada. Estamos creando la más grande injusticia internacional y ambiental a causa del planeta que estamos dejando", dijo sobre los estudios que muestran que no será posible limitar el calentamiento global y cómo eso afectará a las generaciones futuras.

Según Wilson, los juristas reunidos en el foro están a la vanguardia de la justicia ambiental. "Es ilegal un mundo con 2 o 3 grados [Celsius] más. ¿Dónde ven ustedes en la ley que eso concuerda con las condiciones de vida?", cuestionó. “Nuestro juramento es de rescatar a las especies, de constituir una justicia verde, para asegurar que al menos intentamos cambiar el futuro”, dijo al criticar al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien defiende la economía del carbono y dice que el calentamiento global es un mito.

El juez criticó también el alto número de asesinatos de activistas ambientales, cuatro por semana según él, haciendo un paralelo a la ejecución de la concejala Marielle Franco, de Río de Janeiro, defensora de los derechos humanos. “Las personas pierden sus vidas cuando defienden sus valores”, dijo.

Traducción: Leonardo Vieira