Vale admite que monitoreo en Brumadinho no funcionó

El presidente de Vale, Fábio Schvartsman, admitió que las medidas de monitoreo en la represa Córrego do Feijão, en Brumadinho, estado de Minas Gerais, no funcionaron. "Vale reconoce humildemente que lo que había estado haciendo no funcionó, considerando que la presa se derrumbó", dijo este jueves (14) en una reunión de la Comisión Externa de Brumadinho, en la Cámara de Diputados

La empresa minera, que ha tratado la ruptura como un "accidente", no sabe qué causó el desastre, señaló Schvartsman. "Han pasado algunas semanas desde el accidente, y todavía no sabemos las razones que lo provocaron. Toda la información que teníamos, que había sido enviada por los técnicos de Vale, mostraba que no había ningún peligro inminente relacionado con esa presa, por lo que no había motivo de alarma ni de gran preocupación por parte de nuestra administración. Si tuviéramos alguna señal relevante en ese sentido, habríamos actuado en consecuencia”, declaró.

El ejecutivo dijo que la empresa solicitó ponerse en contacto a través del gobierno brasileño con el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos (USACE), que otorga la licencia para todas las presas estadounidenses. El objetivo de la medida es que revisen todos los procedimientos de Vale relacionados con las presas. Schvartsman cree que EE.UU. puede contribuir a mejorar el Código Minero Brasileño, introduciendo nuevas restricciones y nuevas reglas para la operación de las represas. "Vale no puede y no quiere tener problemas con las presas. Esto no es aceptable", afirmó.

Monitoreo

En cuanto a las formas de asegurar que otras presas no enfrenten el mismo riesgo que Brumadinho, Schvartsman dijo que la compañía cambió la forma en que se vigilan estas instalaciones. "Cambiamos el monitoreo de todas estas estructuras a 24 horas al día, [...] en un intento de poder reaccionar ante cualquier cambio", dijo.

Schvartsman señaló que la semana pasada unas 500 personas tuvieron que abandonar sus hogares en Barão de Cocais, también en Minas Gerais, después de que se emitiera una advertencia de riesgo de rotura en la presa Sul Superior de la  Mina Congo Soco de Vale. La evacuación formó parte de un plan de emergencia iniciado por la Agencia Nacional de Minería (ANM).

La rotura de la presa de Mina Córrego de Feijão, en Brumadinho, ha dejado 166 muertos y 155 desaparecidos.