Embajador japonés habla en expansión de negocios entre Brasil y Japón

El dijo que hay un gran potencial de intercambio tecnológico

Publicado en 27/12/2018 - 16:55 Por José Romildo de Oliveira Lima - Brasília

De enero a septiembre de este año, las 700 empresas japonesas con oficina o fábricas en el territorio brasileño aplicaron cerca de US$ 800 millones en inversiones de riesgo en Brasil, pero las relaciones entre Brasil y Japón no se resumen en negocios. En 2018 se celebran los 110 años de inmigración japonesa en Brasil, con cientos de eventos culturales, artísticos, deportivos y culinarios que simbolizan la contribución de los japoneses a la sociedad brasileña.

 

Brasília - Presidente Michel Temer recebe recebe credenciais do embaixador do Japão, Akira Yamada, durante cerimônia no Palácio do Planalto (Valter Campanato/Agência Brasil)
Según el embajador, los 200 mil trabajadores brasileños que viven hoy en Japón son responsables de la diseminación del gusto japonés por la barbacoa y la samba- Valter Campanato/Agência Brasil

Desde el desarrollo del jiu-jitsu hasta la expansión agrícola del Cerrado brasileño, desde la introducción de la berenjena en la culinaria nacional hasta el judo, es difícil enumerar todas las contribuciones que los inmigrantes japoneses dieron a Brasil. Los 2 millones de descendientes japoneses que viven hoy en Brasil constituyen la mayor comunidad de personas de origen japonés fuera de Japón.

En una entrevista con Agência Brasil, el embajador de Japón, Akira Yamada, resalta que no solo los japoneses contribuyeron para enriquecer la cultura y las costumbres de Brasil, sino que lo contrario también sucedió. Yamada citó, como ejemplos, que algunos futbolistas brasileños, como Zico, dieron una gran contribución al desarrollo del fútbol en Japón, y que la bossa nova, género musical brasileño de los años 60, es hasta hoy muy apreciada por los japoneses. Mencionó además que la carne y las frutas brasileñas son muy consumidas por su pueblo.

Según el embajador, los 200 mil trabajadores brasileños que viven hoy en Japón son responsables de la diseminación del gusto japonés por la barbacoa y la samba.

Por último, dijo que las inversiones y la transferencia de tecnología desde Japón pueden aumentar, pero que “es importante mejorar el ambiente de negocios en Brasil”.

A continuación, la íntegra de la entrevista del embajador Akira Yamada con Agência Brasil:

Los brasileños son eternamente agradecidos a la inmigración japonesa porque ella incentivó el cultivo de diversos productos agrícolas que no conocíamos en Brasil, como el pepino y la berenjena. Además, estos inmigrantes crearon un modelo de abastecimiento que permitió la mejora de la calidad de vida del pueblo brasileño urbano, ya que la producción en torno a las grandes ciudades facilitaba el abastecimiento de los centros de consumo. En sentido contrario, ¿qué aprendieron los japoneses de Brasil y exportaron a Japón?

Como se sabe, este año marca los 110 años de la inmigración japonesa en Brasil. Los japoneses y sus descendientes trajeron e implantaron muchas cosas en Brasil a lo largo de estos años, como citado. Además, Japón también tuvo mucho que aprender de Brasil: mientras que los descendientes japoneses contribuyeron de forma significativa a la agricultura en Brasil, los consumidores japoneses tradicionalmente se benefician por las importaciones de café brasileño de alta calidad y de productos como frutas tropicales en estos últimos años, por ejemplo.

Además, antes de la creación de la J-League (liga de fútbol de Japón), jugadores brasileños como George Yonashiro y Sérgio Echigo contribuyeron al fútbol japonés. Estrellas brasileñas como Zico y Dunga también contribuyeron de forma significativa a aumentar el nivel de fútbol en Japón. De hecho, Japón no había participado en un Mundial antes de que esos jugadores se unieran a la J-League. Sin embargo, Japón ha estado presente en los últimos seis Mundiales.

A arte da vida em forma de flores, é a ikebana, exposição que marca o centenário da imigração japonesa no Brasil, em Brasília.
El Ikebana es el arte de la vida en forma de flores, una de las contribuciones de la inmigración japonesa en Brasil - Divulgação

La bossa nova también se hizo popular en Japón. Se dice que los CDs de ese género musical se compran más en Japón que en Brasil. La bossa nova ha conquistado nuestros corazones. En Japón trabajan actualmente unos 200.000 brasileños, que han desempeñado un papel importante en la difusión de íconos de la cultura brasileña como la samba y el churrasco. Por eso cada vez son más los jóvenes japoneses que se interesan por la cultura brasileña. Con ocasión del año conmemorativo de la inmigración japonesa y bajo el lema "De Río a Tokio", me gustaría fortalecer aún más los lazos entre Brasil y Japón.

2) Otra gran contribución de la inmigración japonesa fue el cooperativismo, que permite a los pequeños productores crecer y crear mecanismos para organizar y comercializar su producción. En manos de los inmigrantes japoneses, surgieron en el país dos cooperativas extraordinarias, la Cooperativa Agrícola de Cotia y la Sur Brasil, que dieron forma al futuro movimiento cooperativista brasileño. Más tarde, ambos desaparecieron por problemas de gestión, pero sin duda fueron la base del cooperativismo brasileño. Hoy los brasileños necesitan más cooperativismo. ¿Puede Japón volver a desempeñar un papel relevante en el área del cooperativismo brasileño? ¿En qué áreas? ¿Puede haber un cooperativismo de las pequeñas y medianas empresas industriales brasileñas?

Actualmente existen varias cooperativas agrícolas de origen nipo-brasileña en todo Brasil, que cuentan con una amplia producción de frutas, flores, cereales, cacao, productos pecuarios etc., y nosotros seguimos contribuyendo al desarrollo agrícola en diferentes regiones brasileñas. Como se ha señalado, las cooperativas agrícolas nipo-brasileñas son la base del cooperativismo en Brasil. Además, en los últimos años agricultores nipo-brasileños han impulsado iniciativas dirigidas al fortalecimiento de alianzas o intercambios en el área tecnológica entre instituciones afines. Espero que tales iniciativas se extiendan aún más en Brasil, en distintos campos.

3) La tercera contribución de la inmigración japonesa ocurrió en la década de 1970, una época en la que había una gran demanda de granos por parte de Japón, especialmente de granos proteicos como la soja. Esta necesidad llevó a un acuerdo entre los gobiernos de Japón y Brasil para desarrollar la producción de granos en el Centro-Oeste de Brasil. A partir de entonces, la producción de soja, maíz y algodón dio un fuerte salto en el Cerrado, que se convirtió en el principal centro agrícola del país. Socios de muchos años, japoneses y brasileños están trabajando juntos más allá de sus fronteras. El desafío es habilitar el corredor agrícola de Nacala, en Mozambique. ¿Cuáles son las perspectivas de ese proyecto para Brasil y Japón?

Entre 1979 y 2001, llevamos a cabo el “Programa Nipo-Brasileño de Cooperación para el Desarrollo Agrícola de los Cerrados (PRODECER)”, que incluye la cooperación financiera y la técnica para convertir una de las tierras más áridas de Brasil –al tener un suelo ácido– en tierras cultivables en la región del Cerrado. Este programa creó la Compañía de Promoción Agrícola (CAMPO), aumentó y diversificó la producción de alimentos y transfirió tecnología agrícola tropical sostenible a Brasil. Ejecutamos ese proyecto piloto en un área de 350.000 hectáreas e invertimos un total de 68,4 mil millones de yenes. Actualmente, el 50% de la producción de granos en Brasil se produce en la región del Cerrado y Brasil se ha convertido en un importante país productor de granos. El éxito de PRODECER tiene un impacto notable que se puede observar en la historia de la cooperación económica de Japón y es un proyecto que resulta digno de dejar su huella en la historia agrícola mundial. A través de este proyecto, varios especialistas brasileños han adquirido conocimientos sobre agricultura tropical sostenible, y actualmente, gracias a la cooperación japonesa, muchos de ellos trabajan en diferentes países en desarrollo. Incluso en Mozambique, por la similitud que tienen las tierras de ese país con las tierras agrícolas tropicales de Brasil, los especialistas brasileños trabajan en el campo junto con los japoneses. Mozambique y Brasil viven momentos muy diferentes, pero esperamos que Japón y Brasil puedan contribuir juntos a resolver los problemas alimentarios en África y que siga avanzando esa cooperación triangular entre Brasil-Japón-Mozambique.

4) ¿Podría esta misma asociación que existía entre Brasil y Japón producirse también en la esfera industrial? ¿En qué campos puede colaborar Japón para que la tecnología brasileña alcance una escala global?

Hasta ahora, el Proyecto Usiminas sobre la producción de acero y el Proyecto Amazonas sobre la producción de aluminio han sido implantados mediante una cooperación entre los sectores públicos y privados de Brasil y Japón en el campo industrial. La cooperación público-privada japonesa contribuyó en gran medida al desarrollo del sector industrial brasileño. Actualmente, unas 700 empresas japonesas operan en Brasil. Esperamos que se amplíe la inversión japonesa y que la transferencia de tecnología a Brasil pueda igualmente aumentar, pero es importante mejorar el entorno empresarial en Brasil. También esperamos aprovechar la "Reunión de Cooperación en Infraestructura Brasil-Japón", resultado de la cumbre Brasil-Japón celebrada en 2016, para desarrollar las relaciones de cooperación en distintos campos industriales, con las tecnologías de información y comunicación.

5) Brasil es un importante exportador de materias primas y nos gustaría mucho agregar valor a nuestra producción y exportar productos de mayor valor añadido. Japón es un país que necesita alimentos procesados de alta calidad, con trazabilidad y certificación. ¿Hay espacio para desarrollar negocios que puedan interesar a los dos países en el área de la industria alimentaria?

Los productos agrícolas brasileños de alta calidad como el mango y la carne de cerdo del estado de Santa Catarina ya se exportan a Japón en condiciones sanitarias acordadas entre los dos países. En cuanto a las medidas sanitarias y fitosanitarias adoptadas por ambos países, es importante dar continuidad a las conversaciones entre los respectivos sectores nacionales con base en las normas internacionales. Para que los productos agrícolas y procesados brasileños tengan éxito en el mercado japonés, es muy importante realizar un minucioso estudio de mercado para evaluar la preferencia de los consumidores japoneses y brindarles productos de buena calidad, incluso en los sectores de saneamiento y seguridad.

6) También hay un gran potencial en agroenergía, con el etanol, el biodiésel y la bioelectricidad. Recientemente, durante una reunión del Wise Man Group, en Tokio, autoridades y técnicos brasileños asistieron a varias demostraciones de tecnologías de última generación que están desarrollando las empresas japonesas mirando al tema energético –sea la energía solar, eólica o por hidrógeno –. Esas tecnologías son fácilmente aprovechables en Brasil. Así que, por un lado, les compramos a los japoneses tecnología e innovación, y por otro, les vendemos alimentos procesados y agroenergía. ¿Cree usted que las relaciones entre Brasil y Japón van en esa dirección? Ilústrenos con algunos ejemplos, por favor.

Brasil es uno de los principales exportadores agrícolas del mundo y un proveedor tradicional y fiable de alimentos a Japón, que depende de la importación de muchos alimentos. De hecho, Japón importa de Brasil muchos productos agrícolas para consumo interno como pollo, café y jugo de naranja. En Japón, por otra parte, la investigación y el desarrollo de la energía renovable y la conservación de la energía están avanzando y espero que estos resultados sean beneficiosos para Brasil y sus ciudadanos.

Llevamos a cabo diversas iniciativas de cooperación económica entre Brasil y Japón, como el diálogo sobre agricultura y alimentación, y organizamos un grupo de trabajo sobre energía en el cual han participado representantes de los sectores público y privado de ambos países.

La Embajada de Japón también se esforzará por estrechar las relaciones económicas entre los dos países mediante la revitalización de esos diálogos.

7) ¿Cómo ve Japón el contexto actual de la disputa comercial entre China y EE.UU. y cómo esto puede afectar a las relaciones comerciales japonesas?

En cuanto a las cuestiones relacionadas con la disputa comercial entre Estados Unidos y China, el gobierno japonés espera que sean ampliamente discutidas en el seno de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Además, seguiremos observando cambios en las actuales circunstancias y sus posibles influencias sobre otros países, incluso Japón.

Traducción: Lucas Magdiel -  Edición: Nira Foster

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