"Bolsonaro es el segundo Oswaldo Aranha", dice embajador israelí

Dijo que presidente será recibido con "honores de un rey" en su país

Publicado en 05/01/2019 - 17:37 Por José Romildo - Brasilia

En una entrevista exclusiva con la Empresa Brasil de Comunicación (EBC), el embajador de Israel en Brasil, Yossi Shelley, comparó al presidente Jair Bolsonaro con el político y diplomático brasileño Oswaldo Aranha. En 1947, el entonces jefe de la delegación brasileña presidió la sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas que condujo a la creación del Estado de Israel. Los israelíes veneran a Aranha hasta el día de hoy.

"Oswaldo Aranha fue muy importante para la creación del Estado de Israel. Ahora Jair Bolsonaro es un segundo Oswaldo Aranha porque hace algo increíble: cambia la historia", dijo el embajador.

En marzo, Bolsonaro tiene previsto viajar a Israel acompañado de un grupo de empresarios. Su objetivo es impulsar el comercio y el intercambio de tecnologías entre los dos países. "Será recibido con honores de un rey. Lo prometo. Voy a estar a su lado y le tomaré de la mano. Me encanta Brasil. Amo al pueblo de Israel".

Antes del presidente, visitará Israel el ministro de Ciencia y Tecnología, Innovación y Comunicaciones, Marcos Pontes. Discutirá allí los proyectos para un futuro acuerdo sobre el agua y la desalinización. Según el embajador, se plantearán soluciones para el Nordeste y el interior del país.

A continuación, los principales pasajes de la entrevista del embajador israelí con Agência Brasil:

¿Qué podemos esperar de ese nuevo momento de las relaciones entre Brasil e Israel?

Oswaldo Aranha fue muy importante para la creación del Estado de Israel. Ahora Jair Bolsonaro es un segundo Oswaldo Aranha porque hace algo increíble: cambia la historia. Hoy la economía es la nueva diplomacia. Las preocupaciones se centran en mejorar la economía y el bienestar de las personas. La gente necesita buena alimentación, educación, innovación y seguridad. Eso es lo que cuenta.

El primer ministro de Israel pasó cinco días en Brasil. ¿Qué significó esto para los proyectos conjuntos?

Eso fue algo increíble. Netanyahu nunca deja su país por tanto tiempo. Dos o tres días como mucho, pero nunca una semana. Lo hizo por cariño al presidente Bolsonaro. Netanyahu y Bolsonaro hablaron de seguridad pública, desalinización, la sequía en el noreste brasileño, satélites, vigilancia fronteriza –ustedes tienen una enorme frontera de 17.000 kilómetros–.

¿Cómo van los preparativos para la visita del presidente Jair Bolsonaro a Israel?

Esa planificación será muy especial. Le daremos amor y cariño. Conocerá a empresas que hacen historia, como Waze y Mobileye. Esperamos que lleve consigo a unos 40 o 50 empresarios. Negocios se hacen entre hombres de negocios. Hay grandes cosas que se hacen con el gobierno, pero el mercado trabaja con los empresarios. Será recibido con honores de un rey. Lo prometo. Voy a estar a su lado y le tomaré de la mano. Me encanta Brasil. Amo al pueblo de Israel.

¿Qué esperan los israelíes del traslado de la Embajada de Brasil de Tel Aviv a Jerusalén?

Primero, el gobierno brasileño es soberano para decir cuándo lo hará. La transferencia se llevará a cabo, pero esperamos el momento adecuado. Estamos muy contentos con el traslado. Llegará el momento. El presidente [Donald] Trump [de Estados Unidos] también anunció tras su asunción que transferiría la embajada estadounidense. Ocho meses después lo hizo. Esas cosas no obstaculizarán nuestras relaciones.

¿Qué se hará este semestre para fortalecer la alianza entre Israel y Brasil?

El ministro Marcos Pontes visitará Israel. Hay que llegar a un acuerdo sobre el agua y la desalinización y llevar plantas al noreste, llevar máquinas al interior. Seis máquinas ya están allí. Serán 70. Entonces se perfora el agua salobre, se aplica la tecnología y con eso ya se completa todo dentro de dos o tres meses.

Brasil tiene un déficit en su balanza comercial de US$ 848 millones. ¿Confía usted en que cambie ese panorama?

Tenemos ahora un gran proyecto: comprar carne congelada. En Israel, el gobierno tomó la decisión de dejar de importar animales vivos. Tenemos un decreto que establece que Israel dejará de comprar carne viva hasta septiembre de 2019. El mercado de carne congelada de Israel podría superar los 200 o 300 millones de dólares al año. Cuando los animales son sacrificados, se exportan en refrigeradores gigantes a una temperatura de 1 grado.

¿Podría un futuro acuerdo comercial entre Brasil y Estados Unidos contar con la ayuda de la comunidad israelí que vive en territorio estadounidense?

Ustedes exportan el 25% del aluminio y del hierro a los Estados Unidos. Hace unos meses, los Estados Unidos impusieron aranceles sobre esos productos. Cuando hay buenas relaciones, es posible forjar un acuerdo con el Mercosur (bloque que reúne a Brasil, Argentina, Paraguay y Argentina). Imagínese un pequeño Mercosur sin impuestos. ¿Quiere saber cuánto vale eso? Miles de millones. Es necesario profundizar las relaciones, profundizar los negocios, crear delegaciones empresariales, pensar en la votación de la ONU, apoyar a Estados Unidos y a Israel. Así hacen los amigos.

¿Podría explicar cómo cooperarían los dos países en el área de satélites?

Ustedes tienen la Base de Lanzamiento de Alcántara. Podemos hacer una asociación entre los dos gobiernos. No sólo comprar, sino construir satélites juntos. Pues los satélites son muy importantes en nuestras vidas. Se utilizan en los teléfonos móviles, para mirar a las fronteras, a las personas, escuchar a la gente que camina por la calle. Eso es muy bueno para la seguridad, la vida, la educación. Los satélites nos permiten incluso realizar una cirugía desde lejos.

¿Planea Israel enviar técnicos y tecnologías a Brasil?

No queremos vender. Tenemos 200 empresas que trabajan en Brasil. Por ejemplo, tenemos dos compañías de seguridad binacionales con un volumen de negocios superior a US$ 200 millones. Ese dinero no entra en Israel. Venden a Tailandia. Existen seis empresas israelíes de ciberseguridad. Algunas tienen una sociedad 50/50 con empresas brasileñas. El dinero que reciben no va a Israel. Así que hay una cantidad muy grande de recursos que se queda aquí. Vamos a hacer un, dos proyectos de desalinización que llevarán US$ 3.000 millones a Israel y US$ 1.000 millones a Brasil. ¿Eso significa que ustedes salen perdiendo? No. No debemos mirar ese asunto de centavo a centavo.

Ampliar la seguridad fronteriza implica mejorar el uso de las tecnologías?

En primer lugar, hay que hacer inteligencia para detectar los puntos sensibles, pues en esos 17 mil kilómetros hay lugares que nadie puede pasar, como ríos y montañas. Ustedes tienen una frontera enorme y pueden usar coches sin conductor. En otros lugares, deben reforzar la seguridad.

Usted fue presidente de una compañía de gas. ¿También se discutirá ese tema con Brasil?

Tenemos mucho gas. Encontramos gigantescos pozos de gas en el mar. Pero no tenemos la tecnología. Israel se centra siempre en lo que que puede vender o usar. Si no hay gas, ¿por qué investigarlo? Por eso hablamos con Brasil, que tiene una tecnología muy buena para atender esos negocios.

O embaixador de Israel, Yossi Shelley, concede entrevista à Agência Brasil
Yossi Shelley comparó al presidente Jair Bolsonaro con el político y diplomático brasileño Oswaldo Aranha - Marcello Casal JrAgência Brasil

Traducción: Lucas Magdiel -  Edición: Carolina Pimenel/José Romildo

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