Sociólogo pide a Rousseff diálogo con movimientos sociales

En un debate durante el Foro Social Mundial (FSM), en Túnez, el miércoles (25), el sociólogo portugués Boaventura de Sousa Santos, director del Centro de Estudios Sociales de la Universidad de Coimbra, pidió a la presidenta Dilma Rousseff más diálogo con los movimientos sociales. Santos, que participó en todas las reuniones del FSM desde la primera edición en Porto Alegre (2001), afirmó. “Ella tiene tiempo de revertir este camino [de alejamiento] y rápidamente buscar el apoyo de los movimientos sociales. Pero se necesita voluntad política”.

Según el sociólogo, quien también es fundador de la Universidad Popular de los Movimientos Sociales, la situación social y política ha cambiado mucho desde la década de 2000, cuando hubo un gran espíritu de cambio social y político y mucha participación social. Diversos países de América Latina, dijo, están experimentando dificultades y hay que aprender de los errores.

“Creo que muchos errores se cometieron durante esos años. Algunos de ellos tienen que ver con el hecho de que, de alguna manera, la energía de participación social, que jugó un papel decisivo en la transformación política, disminuyó. Los movimientos sociales no deben desanimarse, deben ejercer presión sobre los gobiernos progresistas que aún existen para que ellos no se rindan totalmente”, recomendó Santos.

La secretaria de Ciudadanía y Diversidad Cultural del Ministerio de Cultura, Ivana Bentes, también considera decisivo reflexionar sobre la participación en las urnas y en las calles. “Desde 2013, hemos visto a Brasil en las calles, con las manifestaciones de la izquierda y de la derecha. Esto es absolutamente legítimo. Lo que falta, tal vez, es una mayor integración entre los mecanismos de la calle y el voto, pero la gente quiere ser cogestora de las políticas del Estado”.

De acuerdo con Bentes, el Estado y los movimientos sociales tienen que reinventar las formas de participación de manera que haya un puente entre las manifestaciones y las políticas públicas. “El aparato estatal es lento y tarda en incorporar las innovaciones sociales, pero la gente está cada vez más intolerante a esa morosidad. Muchas de las manifestaciones que vemos en las calles son el deseo de que el Estado se movilice y establezca una nueva velocidad para atender a un mundo que está en línea, conectado. Respecto a los movimientos sociales, la manifestación únicamente no es suficiente. Tiene que haber propuestas. La pregunta a los movimientos es: ¿qué hacer tras dejar la calle?.”

Boaventura Sousa Santos y Ivana Bentes participaron en la mesa de debate sobre participación social en la Casa Brasil, un espacio promovido por las organizaciones que forman parte de la delegación brasileña en el FSM.

Traducción: Leonardo Vieira