Oposición usará nueva fase de Autolavado para presionar por impeachment

Partidos opositores han incluido en la agenda de su reunión, programada para el martes (23), las repercusiones de etapa 23 de la Operación Autolavado, que la Policía Federal desencadenó este lunes (22). En la nueva fase de ese operativo –bautizado de Acarajé–, se dictaron ocho órdenes de prisión, dos de las cuales contra el publicista João Santana y su mujer, Mônica Moura, que se encuentran fuera del país en un viaje a República Dominicana. La policía investiga el envío irregular de dinero a cuentas del publicista en el extranjero.

Parlamentarios opositores planean usar las nuevas investigaciones para aumentar la presión en torno al pedido de impeachment que tramita en contra la presidenta Dilma Rousseff. El líder del DEM (Partido Demócratas) en la Cámara, el diputado Pauderney Avelino, señaló que los ministros del Tribunal Superior Electoral (TSE) todavía están analizando las cuentas de campaña de la fórmula de Rousseff y su vice Michel Temer. “Es posible que esa fórmula sea revocada. Esta operación proporcionará más elementos para demostrar que se utilizó dinero sucio en la campaña de Rousseff”, dijo el líder.

“Esa operación muestra que el PT [Partido de los Trabajadores] ha recurrido a dicha práctica repetidas veces: tras la elección de Lula, Duda Mendonça declaró en la CPI [Comisión Parlamentaria de Investigación] del mensalão en 2005 y confesó que había recibido dinero negro en el exterior. La práctica continuó, tanto en la reelección de Lula como en la reelección de la presidenta Dilma Rousseff”, dijo Avelino.

La nueva fase de la Operación Autolavado investiga la relación de João Santana con la empresa Odebrecht, que habría realizado transferencias de dinero al publicista en el exterior. Según el comisario Filipe Pace, hay sospechas de que los pagos a cuentas secretas de Santana en el extranjero eran ilegales. João Santana coordinó las dos campañas presidenciales de Dilma Rousseff, en 2010 y 2014, bien como la campaña de reelección del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, en 2006.

Silvio Costa, que es miembro del PTdoB (Partido Laborista del Brasil) y vicelíder del gobierno en la Cámara, dijo que el intento de la oposición por reactivar el debate sobre el impeachment solo hace crear más “espuma”. “Eso no tiene nada que ver con la presidenta Dilma [Rousseff]. Reto a cualquier brasileño que diga haber registrado una llamada telefónica de la presidenta pidiendo dinero para su campaña. La presidenta no se ocupaba de las finanzas de la campaña. Todo comité electoral tiene un tesorero”, dijo.

Para Costa, la oposición también debe tener cuidado con los juicios que hacen respecto a otros presos. “João Santana tiene en su favor el principio de presunción de la inocencia. Es evidente que recibió recursos para financiar la campaña, pues era el publicista que se hacía cargo de ella”, dijo.

Agência Brasil todavía no logró ponerse en contacto con otros líderes del PT y del gobierno en el Congreso. La asesoría de prensa de la Casa Civil de la Presidencia de la República informó que no se manifestará sobre el asunto.

Traducción: Lucas Magdiel