Presidente Temer sanciona con vetos Ley de Migración brasileña

Nueva ley deja de tratar al migrante como una amenaza a la seguridad

Publicado en 27/05/2017 - 12:13 Por Leandro Melito – Reportero de Agência Brasil - Brasilia

Brasília - Encontro Crianças sem Fronteiras reúne imigrantes e refugiados para um dia de lazer e confraternização (Marcelo Camargo/Agência Brasil)

La nueva ley define los derechos y deberes del inmigrante y del visitante, regula su entrada y permanencia en el país y establece principios y directrices para la adopción de políticas públicas dirigidas a esa poblaciónMarcelo Camargo/Agência Brasil

La Ley de Migración fue sancionada por el presidente Michel Temer y publicada en la edición del jueves (25) del Diario Oficial de la Unión. Con 18 vetos, el texto revoca parte del Estatuto del Extranjero de 1980 y habrá un plazo de 180 días para su reglamentación.

La nueva ley define los derechos y deberes del inmigrante y del visitante, regula su entrada y permanencia en el país y establece principios y directrices para la adopción de políticas públicas dirigidas a esa población.

El texto que había sido aprobado en el Congreso revocaba las expulsiones decretadas antes del 5 de octubre de 1988. Esa revocación fue vetada por Temer. También fue vetada la obligación de permanencia de extranjeros que hayan cometido delitos en el país y que residan aquí hace más de 4 años. Para el mandatario, la regla imposibilitaría la expulsión de criminales peligrosos, solo por el hecho ser residentes de mucho tiempo en el país.

Otra disposición vetada por el jefe de Estado fue la libre circulación de indígenas y poblaciones tradicionales entre las fronteras, en tierras de ocupación tradicional. De acuerdo con Temer, eso entraría en choque con la Constitución, que impone “la defensa del territorio nacional como elemento de soberanía, por la vía de actuación de las instituciones brasileñas en las áreas de frontera, a través del control del ingreso y salida de indígenas y la competencia del gobierno fedreral de demarcar las tierras de ocupación tradicional, proteger y hacer respetar los bienes de los indígenas brasileños.”

El inmigrante también podrá ejercer cargo, empleo y función pública, o tampoco ingresar al país mediante la aprobación en oposiciones para empleos públicos. El permiso para que el extranjero ejerza cargos públicos, según Temer, sería una “afronta a la Constitución y al interés nacional”.

Brasília - Irmã Rosita Milesi, diretora do Instituto Migrações e Direitos Humanos, durante o encontro Crianças sem Fronteiras, que reúne imigrantes e refugiados para um dia de lazer e confraternização (Marcelo C

Para Camila Asano, los vetos fragilizan algunas disposiciones que asegurarían la incorporación de principios de derechos humanos en la leyMarcelo Camargo/Agência Brasil

Para Rosita Milesi, directora del Instituto de Migración y Derechos Humanos (IMDH), la nueva ley da un importante salto si comparada a la legislación actual, instituida por la dictadura militar, en 1980. “La idea central del antiguo Estatuto del Extranjero estaba basada en la seguridad nacional y trataba al extranjero como una amenaza o un enemigo, criminalizado la migración”. La nueva ley, dijo, trata la migración como un derecho, asegurando garantías a la persona migrante y “el mismo tratamiento digno que reciben los nacionales, ya que unos y otros son, indistintamente, miembros de la familia humana. Esos elementos nos llevan indiscutiblemente a celebrar la Nueva Ley de Migraciones en Brasil”.

Para ella, sin embargo, los vetos suponen un retroceso respecto al texto aprobado hace un mes por el Congreso Nacional. “Hubo una larga discusión, iniciada en 1991, con la participación de varias representaciones políticas y de movimientos sociales hasta que se llegara al Proyecto de Ley presentado en 2013. Desde entonces, se sucedieron otros importantes debates en el Parlamento. Estos vetos acaban por frustrar algunas expectativas y la garantía de derechos en torno a los cuales habíamos avanzado”, lamentó.

Vea lo que cambia con la nueva ley:

Derecho de manifestación política

El Estatuto del Extranjero prohíbe a inmigrantes participar en cualquier actividad de naturaleza política. La nueva ley levanta la prohibición y garantiza el derecho del inmigrante de asociarse a grupos políticos y sindicatos. El migrante internacional sigue sin tener derecho al voto, puesto que la Constitución Federal no lo prevé. Para ello, sería necesario avanzar con una Propuesta de Enmienda Constitucional (PEC).

“Ellos no podían integrar una asociación sindical o manifestarse en las calles, pero ahora sí van a poder”, resume Cavalcanti da Silva, coordinador del grupo de investigación del Laboratorio de Estudios sobre Migraciones Internacionales (Laemi) de la Universidad de Brasilia (UnB).

Documentación

La nueva ley facilita el acceso del inmigrante a la documentación necesaria para su permanencia legal en el país y le permite acceder a servicios públicos y al mercado formal de trabajo. Además, no prevé la prisión del inmigrante que esté con la documentación en situación irregular. “La ley permite que se integren a la sociedad brasileña de forma mucho más plena, con derecho incluso a documentos laborales que garantizan la protección del trabajador. Así se aleja la amenaza de que esas personas acaben siendo víctimas de condiciones de trabajo análogo al esclavo”, apuntó Camila Asano, coordinadora de Política Externa de Conectas Derechos Humanos, una ONG que se dedica a defender los derechos humanos.

Visado humanitario

La nueva ley consolida el visado temporal humanitario, como el que se ha utilizado en situaciones recientes por inmigrantes de Haití. La ley también garantiza que el extranjero no podrá ser deportado o repatriado si hay razones, en su país de origen, que pongan en riesgo su vida o integridad personal.

“Es una forma de dar un respaldo jurídico y más fuerza a algo que se viene adoptando como referencia en el mundo”, señala Ansano.

Vetos

Además de vetar el artículo que permite a indígenas circular en tierras tradicionalmente ocupadas sin importar las fronteras fijadas por los estados, Temer también vetó otro artículo que ofrecía residencia a migrantes que ya se establecieron ilegalmente en Brasil.

Para Camila Asano, los vetos desconsideran el consenso alcanzado en el Congreso Nacional juntamente con diferentes partidos y la sociedad civil, y atienden demandas de sectores que no participaron en la construcción de la nueva ley. En su opinión, los vetos fragilizan algunas disposiciones que asegurarían la incorporación de principios de derechos humanos en la ley.

“Son disposiciones que necesitan ser corregidas, ya sea por el levantamiento de los vetos por parte del Congreso Nacional o durante la reglamentación de la ley”, defiende.

Traducción: Lucas Magdiel


Fonte: Presidente Temer sanciona con vetos Ley de Migración brasileña

Edición: Denise Griesinger/José Romildo

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