La obesidad en Brasil subió un 19,8% de 2006 a 2018

São Luíz tiene tasa más baja entre capitales: 15,7%

Publicado en 25/07/2019 - 19:59 Por Letycia Bond - Brasilia

Mientras que una parte de los brasileños ha incorporado más frutas y verduras a su dieta y ha hecho más ejercicio, otra parte de la población se está volviendo más obesa. Según una encuesta publicada este jueves (24) por el Ministerio de Salud, la tasa de obesidad del país pasó de 11,8% a 19,8% entre 2006 y 2018.

La encuesta escuchó a 52.395 personas de 18 años y más, de febrero a diciembre de 2018, en las 26 capitales brasileñas más el Distrito Federal.

En la opinión del secretario de Vigilancia Sanitaria Wanderson Oliveira, a pesar de la mejora del menú, los brasileños siguen consumiendo un gran número de alimentos ricos en calorías y de bajo valor nutritivo. “Aún registramos un mayor aumento de la obesidad porque todavía hay mucho consumo de alimentos ultraprocesados, con un alto contenido de grasas y azúcares”.

El sobrepeso, argumenta, se observa principalmente entre las personas de entre 55 y 64 años de edad y con menos educación. El estudio muestra que, en el período, hubo un aumento de la obesidad en dos grupos de edad: el de 25 a 35 años y el de 35 a 44 años. Para esos grupos, el indicador aumentó 84,2% y 81,1% respectivamente, frente a un aumento del 67,8% en la población general.

Estilo de vida sedentario

La capital con el menor índice de obesidad es São Luís, en el estado de Maranhão (noreste), con 15,7%. En el otro extremo se encuentra Manaus, en el estado de Amazonas, con una prevalencia del 23%.

El ministerio señaló que, el año pasado, se observó una mayor tasa de obesidad entre las mujeres. El porcentaje fue del 20,7%, en comparación con el 18,7% de los hombres.

Los investigadores concluyeron que más de la mitad de la población brasileña (55,7%) tiene sobrepeso. En 2006, esta proporción alcanzó el 42,6%.

En esta categoría predominan los jóvenes de entre 18 a 24 años, y las mujeres muestran un crecimiento más significativo que los hombres.

obesidade infantil
Los brasileños siguen consumiendo un gran número de alimentos ricos en calorías y de bajo valor nutritivo - Marcello Casal Jr./Agência Brasil

 

Cambio de hábitos

La encuesta también encontró que los brasileños han adoptado hábitos más saludables. El consumo regular de frutas y verduras, por ejemplo, pasó del 20% al 23,1% entre 2008 y 2018. La Organización Mundial de la Salud recomienda ingerir al menos cinco porciones diarias de esos alimentos.

Con base en esa referencia, la encuesta concluye que las mujeres han mostrado mejores hábitos alimenticios, ya que el 27,2% de ellas observan el consumo recomendado. Entre los hombres, esa cifra es del 18,4%.

Actividades físicas

Otro hallazgo notable se relaciona con la práctica de actividades físicas en el tiempo libre. El porcentaje aumentó un 25,7% entre 2009 y 2018. El salto fue de 30,3% al 38,1%.

Dedicar al menos 150 minutos a la semana a hacer ejercicio es más común entre los hombres (45,4%) que entre las mujeres (31,8%). Los adultos de edades comprendidas entre los 35 y los 44 años fueron los que registraron el aumento más considerable de la década: 40,6%.

La tasa global de inactividad física disminuyó 13,8% desde 2009 –14,2% entre las mujeres y 13% entre los hombres–.

Obesidad

Al mismo tiempo que dejan atrás un estilo de vida sedentario, muchas personas también dejan de consumir refrescos y bebidas azucaradas. En total, el consumo de esos productos se hundió 53,4% entre los adultos de las capitales brasileñas entre 2007 y 2018.

En el material distribuido a la prensa, el Ministerio de Salud señala que una de las medidas del gobierno para promover mejores hábitos alimenticios es un acuerdo forjado con representantes de la industria alimentaria, que se comprometieron a reducir la cantidad de azúcar en los productos.

Se espera que el acuerdo, firmado en 2018, alcance más de la mitad de las bebidas azucaradas, galletas, pasteles, mezclas para pasteles, productos lácteos y leche con chocolate que llegan a las estanterías de los mercados.

Se estima que en 2022 ya no se utilizarán unas 114.000 toneladas de azúcar en los productos.

Traducción: Lucas Magdiel -  Edición: Maria Claudia/Augusto Queiroz

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