Las lluvias de principios de año pusieron en alerta a la minería. En algunas localidades se registraron más de 200 milímetros en tan solo dos días.
Desde la tragedia, ocurrida luego de que se rompió una presa en la mina Córrego do Feijão el 25 de enero de 2019, se han rescatado 259 cuerpos.
“Aquí la extensión del desastre es mucho mayor que en Brumadinho, con aproximadamente 500 kilómetros de áreas afectadas.