Con los resultados de 2022, Brasil se mantiene en el grupo por debajo de la media de los países de la OCDE en las tres: 472 puntos en matemáticas, 476 en lectura y 485 en ciencias.
El objetivo de la medida es que más de 2 millones de alumnos discapacitados estén matriculados en clases ordinarias para finales de 2026.
La inversión en Brasil cayó entre 2019 y 2020. El gasto público total en educación disminuyó un 10,5%, mientras que el gasto en todos los servicios aumentó un 8,9%.
Un 36% de los jóvenes brasileños no estudian ni trabajan. Esto los deja particularmente en riesgo de desvinculación a largo plazo del mercado laboral", advierte el informe Education at a Glance 2022 de la OCDE.
Entre las personas sin discapacidad, el porcentaje de quienes completan la educación básica es del 57,3%. “Tenemos una gran discrepancia”, dice la investigadora Luciana Alves dos Santos.