Según datos de la ONU, la tasa de mortalidad infantil entre los yanomami supera a la de Sierra Leona y la República Centroafricana, países que figuran entre los más pobres del mundo.
El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo 2018, informe divulgado el martes (11), apunta que el hambre en Brasil cayó en un intervalo de diez años.