Si la tasa se mantiene estable, la nación debería superar "la densidad de los 38 países de la OCDE", declaró el consejo médico federal. Sin embargo, la distribución sigue siendo desigual.
El Ministerio de Salud menciona la precariedad de las instalaciones sanitarias y la escasez de proveedores de atención, medicamentos y suministros en el mayor territorio indígena de Brasil.
La nota también menciona fallas en el suministro de servicios de salud, falta de distribución de medicamentos y la presencia de mineros en la región como factores que contribuyeron a la situación.
En un viaje a Roraima, el presidente Lula conoció de cerca la crisis sanitaria que afecta a los indígenas, víctimas de la desnutrición y otras enfermedades, como la malaria y la neumonía.
El paciente era un hombre de 26 años que tenía varias comorbilidades y estaba hospitalizado desde agosto.