Se espera que los dos jefes de Estado discutan cómo los dos países pueden seguir trabajando juntos para promover la inclusión y los valores democráticos tanto en la región como en el mundo.
Según un comunicado, el presidente estadounidense debe reafirmar su "apoyo inquebrantable" a la democracia brasileña y discutir el desarrollo económico y las formas de "fortalecer aún más" los lazos.