Gobierno brasileño reconoce que manifestaciones fueron enérgicas

Sin embargo, el ministro jefe de la Casa Civil señaló que “el

Publicado em 14/03/2016 - 20:55 Por Ana Cristina Campos – Reportero de Agência Brasil - Brasilia

 Brasília - Entrevista com o ministro da Casa Civil, Jaques Wagner (José Cruz/Agência Brasil)

Jaques Wagner José Cruz/Agência Brasil

Tras la reunión de articulación política con la presidenta Dilma Rousseff, el ministro jefe de la Casa Civil, Jaques Wagner, dijo este lunes (14) que el gobierno reconoce que las manifestaciones ocurridas el domingo (13) fueron “enérgicas”, aunque mostraron una agenda “negativa pues no plantearon ninguna propuesta”.

“Dicen 'que quiten a Fulana' y nada más. Eso no va a resolver el problema de Brasil. El impeachment no es un remedio ni para la impopularidad ni para la crisis económica. De todos modos, parece haber entusiasmado a la oposición”.

Según el ministro, el gobierno no dará “ninguna respuesta rimbombante” a las protestas callejeras. Lo que haremos es acelerar lo que ya estamos haciendo. Hay varios componentes, pero el que considero fundamental es el económico. Si la economía apunta al desempleo y a una disminución de la actividad económica, no vemos alegría en las personas. Por supuesto, si estamos ante un panorama de baja actividad económica, predomina el mal humor en el comercio, en los hogares, en el seno de las familias. Me parece que este [la recuperación económica] es el único remedio que debemos emplear, y ya estamos pensando en cómo hacerlo”, añadió.

En la opinión de Wagner, las protestas no debilitan al gobierno. “Las personas que salieron a las calles tienen un perfil claramente opositor. Si 51 millones de personas acudieron a las urnas en las elecciones [de 2014] para posicionarse contra el gobierno de la presidenta Dilma [Rousseff] o el PT [Partido de los Trabajadores], creo que las protestas no debilitan [al gobierno]. Es solo un segmento [de la población]. Lo que el gobierno necesita para cobrar vigor es la recuperación de la economía y la generación de empleos. Las protestas forman parte de la vida democrática. Muestran que el pueblo quiere instituciones transparentes y fuertes, que respeten unas a las otras como tiene previsto la Constitución”.

Para el ministro, a diferencia de los actos celebrados en 1984, durante el movimiento Diretas Já, y del impeachment al expresidente Fernando Collor, en 1992, la actual manifestación contra el gobierno es grande, pero segmentada. “Es evidente que hay personas que votaron en ella [Dilma Rousseff] y no están satisfechas. Basta con mirar los sondeos. Hemos perdido musculatura y lo reconocemos. Sin embargo, no necesariamente hemos perdido musculatura para ellos [la oposición]”.

El ministro informó que el gobierno está reuniendo los ministros y los dirigentes políticos aliados para desarrollar una estrategia de defensa de la presidenta en el proceso de impeachment que tramita en su contra ante la Cámara de Diputados.

“Pues, dependiendo de la decisión del Supremo, que podrá o no ser anunciada el miércoles (16), y me parece que sí será, el proceso arrancará. Entonces tendremos que preocuparnos con la composición de la comisión y luego hablaremos con todos. Tengo la tranquilidad para decir que tenemos todo para detener ese proceso en la Cámara. Creo que contaremos con más de 172 votos. No existe ningún delito de responsabilidad que pueda ser imputado a la presidenta Dilma Rousseff. El proceso tiene un carácter mucho más político, y busca arreglar la economía a través del impeachment. Creo que ese es el peor remedio posible, pues va a paralizar el país por más de 120, 180 días y entonces perderemos un año más”.

El Supremo Tribunal Federal espera concluir esta semana el juicio de los recursos presentados por el presidente de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha (miembro del PMDB, Partido del Movimiento Democrático Brasileño) al rito del proceso de impeachment de la presidenta Dilma Rousseff.

Criminalización de la política

El ministro Jaques Wagner dijo que ve con preocupación la criminalización de la política, ante los ataques hechos a políticos opositores durante las protestas de domingo (13).

“Cuando veo al diputado José Carlos Aleluia [DEM] ser abucheado en Bahia, y veo que tampoco el gobernador de São Paulo [Geraldo Alckmin, PSDB] y el senador de Minas Gerais [Aécio Neves, PSDB] fueron bien recibidos, han que ponerse en alerta todos que dan valor a la democracia y a la política. Pues al criminalizar la política, el país puede caer en el autoritarismo. No voy a decir que quienes estaban en la calle predicaba el autoritarismo para no entrar en un terreno que no considero cierto. Pero había allí cierta negación de la política. Si alguien pensó que iba a sacar algún provecho de la situación, por lo visto, no lo logró. Eso aumenta mi preocupación: cuando las personas afirman que no quieren a este o aquel político pero también no aceptan a ningún otro”.

Alckmin y Aécio fueron hostilizados y abucheados en la manifestación de la céntrica Avenida Paulista.

Como salida a la crisis, el ministro aboga por la reforma política. “La verdadera bandera que todos los demócratas de la política, de la economía y de la prensa deberían empuñar y levantar en alto es la de la reforma política. Si no hay una política estructuradora en este país, estaremos echando a la basura la democracia brasileña. No me parece razonable que existan actualmente más de 30 partidos políticos, pues no conozco más de 30 opciones de caminos para Brasil”.

Traducción: Lucas Magdiel


Fonte: Gobierno brasileño reconoce que manifestaciones fueron enérgicas

Edição: Armando Cardoso/Olga Bardawil

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