Ciudad de Salvador cumple 467 años

Salvador, capital del estado de Bahia (noreste) y antigua capital del país celebra este martes (29) su aniversario de fundación. Hace 467 años, Ponta do Padrão (en la Bahía de Todos los Santos) recibía a las embarcaciones de Tomé de Souza para fundar la Ciudad de São Salvador, a instancias del rey de Portugal, D. Juan III. Lo que no se sabía era que los problemas sociales y estructurales de la época interferirían en la sociedad local casi 500 años más tarde.

Según Rodrigo Lopes, historiador y profesor de la Universidad del Estado de Bahia, fue la ubicación estratégica que definió a Salvador como primera capital de Brasil, pues allí se dibujaba un entorno prometedor, entre otras cosas debido a la plantación de caña de azúcar.

Para Lopes, Salvador “fue concebida por los portugueses para ser la capital imperial de ultramar. Por lo tanto, ocupa un espacio privilegiado en la historia de la América y en la relación de la América con otros continentes. Las naves que salían de Portugal para comprar especias en otros continentes tenían que parar en Salvador para reponer víveres y realizar tareas de mantenimiento. Además, era la entrada principal a Brasil y a las posibilidades que este ofrecía a las naciones europeas”.

Ascendencia africana

El censo de 2015 del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) muestra que Salvador tiene casi 3 millones de habitantes. Además, un reciente estudio de perfil genético realizado por varias universidades brasileñas comprobó que la capital de Bahia es la ciudad que tiene la mayor ascendencia africana: 50,8%, por lo que es considerada la ciudad más negra fuera del continente africano.

“El racismo que se observa en el Salvador nos escandaliza más aún por el alto porcentaje de negros en la población. Pero no es diferente de otros lugares de Brasil, donde también se manifiesta el racismo. La cuestión es que, después de la esclavitud, esa población liberada no fue absorbida ni por el mercado de trabajo, ni por la sociedad en general. Se trata, por lo tanto, de una población marginada, a la cual se negaba el acceso a la educación y a otras oportunidades. Todo eso contribuyó al mantenimiento de los perjuicios que observamos hoy en sus más variadas formas”, comenta el profesor.

Infraestructura

Según explicó Lopes, el problema actual de infraestructura en Salvador es también secular. Sin embargo, a su entender, eso no justifica la falta de políticas públicas e inversiones.

“Encontramos en documentos oficiales antiguos muchas peticiones dirigidas al emperador Pedro II, en las cuales se expresaban quejas sobre las pendientes de Salvador, que con 'una simple lluvia derrumbaba la ciudad'; la insalubridad de las calles, con cloacas a cielo abierto; y la suciedad del puerto. Así que vamos uniendo los puntos y luego nos damos cuenta de que hoy aún quedan vestigios de todo eso”.

El investigador va más allá y afirma que aún persisten vicios como una corrupción endémica y un patrimonialismo que lleva a los administradores a considerar como propios los bienes públicos. Ello explica la falta de inversiones y la persistencia de algunos problemas seculares y todavía tan urgentes como la sanidad pública.

En la opinión del académico, Salvador merece una población más ciudadana, que cuide más la ciudad y tome en consideración la importancia de conservar su estructura y patrimonio cultural.

Traducción: Lucas Magdiel