Movimientos sociales planean hacer inviable próximo gobierno en Brasil

Promover una huega general en Brasil antes que termine el proceso de impeachment que corre en el Senado, con el objetivo de hacer inviable un posible gobierno del vicepresidente Michel Temer. Esa es la estrategia que adoptarán movimientos sociales del país, según informó el economista y activista social João Pedro Stédile, uno de los principales dirigentes nacionales del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST).

En una entrevista que concedió el martes (19) a TV Brasil, Stédile dijo que aquellos que articulan lo que él calificó de “golpe” contra la presidenta Dilma Rousseff son parte de la burguesía, especialmente aquella vinculada al sector financiero, cuyo principal objetivo no es cambiar de presidente, sino implantar medidas neoliberales que los movimientos sociales “no aceptarán”.

“En este momento, tenemos que frenar el golpe y hacer el gobierno Temer inviable”, declaró Stédile, agregando que la convocatoria de nuevas elecciones no está en la agenda de reivindicaciones de los movimientos que integran el Frente Brasil Popular, entre los cuales se cuentan grandes centrales sindicales. Los grupos deben reunirse por esos días con vistas a fijar una fecha para una eventual huelga general.

“Lo que quiere la burguesía en Brasil no es cambiar de presidente, sino implantar un programa neoliberal para recuperar su tasa de ganancia y salir de la crisis. Con perdón de la expresión, ¡al diablo con el pueblo! ¿Cuál es el arma de que dispone la clase obrera en este momento? Pues decirles a los burgueses: nosotros no aceptamos ese plan neoliberal, no aceptamos perder derechos y no aceptamos perder sueldo. Para eso, hay que promover una huelga nacional”, dijo el activista.

Preguntado si, ante el aumento del desempleo, los trabajadores se sumarían a una huelga general, respondió: “Creo que hay muchos sindicatos que tienen una base organizada en las fábricas [de São Paulo]. En Río de Janeiro, los trabajadores del petróleo, si quieren, paralizan a Petrobras. Y nosotros, en la agricultura, tenemos condiciones de bloquear carreteras, interrumpir el transporte de mercancías...”

Aunque reconoció que, hasta ahora, los movimientos sociales no lograron una adhesión significativa de la población a las manifestaciones contra el apartamiento de Rousseff, Stédile cree que la juventud va a reaccionar. En su opinión, incluso sin el impeachment, el gobierno de la presidenta está “acabado” y dará lugar a un gobierno “Lula 3”, en el que el expresidente [nombrado como ministro] desempeñará un papel central en la formación de un nuevo gabinete y de una nueva agenda económica.

“Vamos a tener otro gobierno, coordinado por Lula, que nosotros llamamos en broma “Lula 3”, porque él tendrá que coordinar y reformar los ministerios y adoptar una otra política económica”, explicó el dirigente.

Traducción: Lucas Magdiel