Tras estar meses acampados, afganos dejan aeropuerto de Guarulhos
Después de meses, el Aeropuerto Internacional de Guarulhos, en São Paulo, dejó esta semana de tener afganos acampados de forma improvisada en sus pasillos. En el punto álgido del flujo migratorio, en octubre del año pasado, el aeropuerto albergó a unos 300 afganos en la Terminal 2.
Esto no significa, sin embargo, que el problema esté totalmente resuelto. La activista Swany Zenobini dijo que desde el pasado viernes (3), estos inmigrantes han sido trasladados rápidamente a albergues públicos, religiosos o de voluntarios que se han habilitado para su acogida. Sin embargo, este escenario puede cambiar en cualquier momento, ya que siguen llegando casi a diario a Guarulhos.
"Sabemos que puede haber un momento en el que volvamos a tener un atasco de afganos en el aeropuerto, porque aún quedan 2.000 por llegar [a Brasil]. Pero, por ahora, tenemos muchos motivos para respirar aliviados", declaró a Agência Brasil.
La semana pasada, representantes del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública (MJSP) estuvieron en el aeropuerto para controlar el flujo de migrantes afganos. En ese momento, 30 afganos seguían viviendo en los pasillos de la Terminal 2.
"En el Ministerio de Justicia nos hemos comprometido a plasmar una solución definitiva para la acogida humanitaria de la población afgana que acude a nuestro país. Es esencial fortalecer las políticas de refugiados para hacer frente a este flujo migratorio, con una mirada humanitaria a las necesidades de estas personas que llegan de un territorio que sufre violaciones graves y sistemáticas de los derechos humanos", dijo Sheila de Carvalho, presidenta del Comité Nacional para los Refugiados (Conare), durante la visita al lugar.
Visados humanitarios
Brasil se convirtió en el destino de estos afganos con la publicación en septiembre de 2021 de una ordenanza interministerial que autoriza los visados temporales y la residencia por razones humanitarias.
Con este visado humanitario, los afganos empezaron a desembarcar en el aeropuerto de Cumbica, en Guarulhos. Según la Ley de Migración, tendrían garantizados sus derechos a la vivienda, el trabajo, la asistencia jurídica, la educación y el acceso a programas y prestaciones sociales. Pero no fue eso lo que ocurrió. Cuando llegaban a Brasil, solo recibían alimentos proporcionados por el ayuntamiento y, sobre todo, por voluntarios, que los visitaban a diario. Algunos de estos inmigrantes consiguieron encontrar plaza en albergues, pero muchos tuvieron que dormir en el aeropuerto, situación que se repitió hasta la semana pasada.
Según el Ministerio de Justicia, Brasil expidió 6.302 visados humanitarios a afganos entre el 1 de septiembre de 2021 y el 6 de diciembre de 2022. De este total, 3.367 aterrizaron en el aeropuerto de Guarulhos entre enero y octubre del año pasado.
