La Fuerza Aérea brasileña lleva alimentos y medicinas a los yanomamis

Aviones de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) han estado transportando diariamente suministros para aldeas de yanomamis, en el estado brasileño de Roraima, la más grande área indígena del país.
Desde los aviones KC-390 y C-105 Amazonas, ya se han lanzado aproximadamente 120 mil cargas de alimentos y medicinas a comunidades indígenas, entre ellas la Casa de Auxilio al Indígena de la región del Surucucu, donde se ubica un pelotón fronterizo del ejército brasileño.
La región es una de las más afectadas por la minería ilegal, que ha agravado las enfermedades de los indígenas y aumentado la violencia.
El reportaje de Agência Brasil sobrevoló la base de Surucucu a bordo del KC-390 y siguió al lanzamiento de las cargas el jueves (2). Según la FAB, los paquetes con alimentos básicos y medicamentos se lanzan desde una altura aproximada de 200 metros y llegan al 4º Pelotón de Frontera con la ayuda de paracaídas. El vuelo dura unas dos horas entre el despegue y el aterrizaje en la Base Aérea de Boa Vista.
El montaje y la preparación de los suministros son realizados conjuntamente por la FAB y el Ejército Brasileño. Son ellos quienes realizan todo el trabajo de instalación de los paracaídas, que pueden soportar hasta 227 kilos, así como la recogida del material en tierra.
Minería ilegal
Durante el viaje, es posible observar la existencia de rastros de minería ilegal en la Tierra Indígena. Las zonas deforestadas y las lagunas formadas por las explotaciones mineras disputan espacio con la inmensidad del bosque conservado. La coloración de algunos ríos, con un fuerte tono marrón, denuncia la acción de la minería frente a otros cursos de agua de color más oscuro y natural.
La FAB creó el pasado miércoles (1) tres zonas de control del espacio aéreo en la región, con base en el decreto firmado por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Las aeronaves no identificadas o no autorizadas que se encuentren en una determinada área podrán ser interceptadas y estarán sujetas a medidas como la solicitud de cambio de ruta e incluso disparos de advertencia y de detención que dañen la aeronave y la obliguen a realizar un aterrizaje forzoso. Hasta ahora, la corporación no ha informado de ningún caso de invasión del espacio aéreo restringido.
