Arancelazo: Brasil y EE.UU. califican reunión como “muy positiva"
En una declaración conjunta, el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Mauro Vieira, el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, y el representante de Comercio estadounidense, Jamieson Greer, informaron que llevaron a cabo “conversaciones muy positivas sobre comercio y cuestiones bilaterales en curso”.

La reunión tuvo lugar el jueves (16) en la Casa Blanca, Washington, con el foco principal en las tarifas impuestas por Estados Unidos a productos brasileños.
El comunicado añade que las autoridades están comprometidas en programar una reunión entre los presidentes Luiz Inácio Lula da Silva y Donald Trump.
“El secretario Rubio, el embajador Greer y el ministro Mauro Vieira acordaron colaborar y conducir discusiones en varias áreas en el futuro inmediato, además de establecer una hoja de ruta de trabajo conjunto. Ambas partes también coincidieron en trabajar para la realización de un encuentro entre el presidente Trump y el presidente Lula en la primera oportunidad posible”, señala la nota, publicada en portugués e inglés.
No se divulgó fecha ni lugar para la reunión entre los presidentes. Inicialmente, se esperaba que el encuentro pudiera ocurrir durante la Cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), en Malasia, a finales de octubre.
Sin embargo, según informó el canciller brasileño en declaraciones a periodistas, las agendas de los mandatarios determinarán el momento más adecuado para la reunión.
El encuentro entre Vieira y Rubio marca la reanudación del diálogo entre ambos países tras meses de tensión diplomática.
Las relaciones entre Brasil y Estados Unidos atraviesan un período de inestabilidad desde que el gobierno de Trump decidió imponer aranceles del 50% sobre productos brasileños. La medida fue justificada por la Casa Blanca como una respuesta a una supuesta “politización” del Poder Judicial brasileño, que en aquel momento juzgaba al expresidente Jair Bolsonaro por intento de golpe de Estado. Bolsonaro fue condenado a 27 años y tres meses de prisión.
Además del arancelazo, Washington también impuso sanciones financieras y consulares a autoridades brasileñas, incluido el juez del Supremo Tribunal Federal, Alexandre de Moraes. Las acciones fueron interpretadas en Brasilia como represalias políticas.
La reunión entre Vieira y Rubio es también la primera de alto nivel desde que Trump reasumió la Presidencia de Estados Unidos, en enero. Indica un esfuerzo de acercamiento entre los dos países, iniciado tras una breve conversación entre Lula y Trump durante la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), en septiembre, en Nueva York.
Con información de Wellton Máximo