Deforestación en Mata Atlántica crece casi 60% en un año

La deforestación en la Mata Atlántica, la segunda selva más importante de Brasil, creció 57,7% entre 2015 y 2016, cuando el ecosistema perdió 29.075 hectáreas, el equivalente a más de 29 mil canchas de fútbol. Las cifras se dieron a conocer este lunes (29) por la Fundación SOS Mata Atlántica y por el Instituto de Investigaciones Espaciales (Inpe).

En el período anterior (2014-2015), el bosque –que se esparce por 17 estados– perdió 18.433 hectáreas de vegetación. Según Marcia Hirota, directora ejecutiva de SOS Mata Atlántica, hace 10 años no se registraba una destrucción de esas proporciones. “Lo que más nos impresionó fue el considerable aumento de la deforestación durante el período. Fue un enorme retroceso, con tasas comparables a las de 2005”, dijo. 

Deforestación en los estados

En el período 2015-2016, Bahia fue el estado más gravemente afectado por la deforestación, con 12.288 hectáreas perdidas, un 207% más que en el período anterior, cuando fueron devastadas 3.997 hectáreas de vegetación nativa. Santa Cruz Cabrália y Belmonte encabezan la lista de los municipios que más deforestaron, con 3.058 y 2.119 hectáreas respectivamente. Al sumarse las tasas de deforestación en otras ciudades al sur del estado, como Porto Seguro e Ilhéus, se calcula que cerca del 30% del ecosistema fue destruido durante el período en esa región.

“Esa región es la más rica de Brasil en biodiversidad, con un gran potencial para el turismo. Estamos destruyendo un patrimonio que podría generar desarrollo, empleo e ingresos para el estado”, apuntó Marcia Hirota

Minas Gerais viene en segundo lugar, con 7.410 hectáreas deforestadas, la mayor parte de las cuales en el norte del estado, una zona conocida por la destrucción de su vegetación nativa para la producción de carbón o el cultivo de eucaliptos.

Según Mario Mantovani, director de Políticas Públicas de la fundación, la situación es muy grave y apunta a una reversión en la tendencia a la baja de la deforestación observada en los últimos años.

“El sector productivo volvió a avanzar sobre nuestras florestas, no solo en la Mata Atlántica, sino en todos los ecosistemas, después de los cambios en el Código Florestal y el posterior desmantelamiento de la legislación ambiental brasileña. Puede ser el inicio de una nueva etapa de aumento en la deforestación, algo que no podemos aceptar”.

Traducción: Lucas Magdiel