Fuegos artficiales: ¿Por qué asustan a los perros y gatos?
Cada Año Nuevo, la historia se repite: los dueños de perros y gatos divulgan, en carteles en las calles o publicaciones en las redes sociales, el desaparecimiento de sus mascotas, que huyeron aterrorizadas durante los fuegos artificiales de Nochevieja. El problema es tan grave que motivó la prohibición de fuegos artificiales ruidosos en ciudades como São Paulo, Cuiabá, Campo Grande, Curitiba y Río de Janeiro, además del Distrito Federal. La medida no solo beneficia a los animales, sino también a los ancianos, autistas, bebés y enfermos.
Los perros tienen una capacidad auditiva más alta que los humanos y, para ellos, los ruidos superiores a 60 decibeles, lo que equivale a una conversación en voz alta, pueden provocar estrés físico y psicológico, según el Consejo Federal de Medicina Veterinaria (CFMV). El oído canino es capaz de percibir una frecuencia de sonidos más alta, si comparado con el de los humanos, y puede detectar sonidos cuatro veces más lejanos. Por ello, la quema de fuegos artificiales con ruido, en celebraciones como la de Nocheviaja, se convierte en un momento de desesperación para los animales, salvajes y domésticos.
“Este es un problema muy serio”, dice el veterinario Daniel Prates, propietario de una clínica en el Distrito Federal. “Ya atendí a un perro que atravesó una ventana [durante la exhibición de fuegos artificiales]. Llegó aquí lleno de vidrios rotos metidos en la cara, el pecho y el cuello. Por suerte, no se cortó la yugular ni le entraron cristales en los ojos. También atendí el caso de un perro que murió de infarto”, cuenta.
Prates advierte sobre los riesgos de fuga y accidentes. “Ya hemos recibido un perro que, asustado, cruzó el portón hacia la calle y lo atropelló un coche”. Además, aconseja a los dueños de mascotas muy sensibles que presten especial atención a los fuegos artificiales. “Déjenlos a gusto cerca de sus dueños, que es donde se sienten más seguros. Si los detienen solos o los dejan fuera de casa, pueden ocurrir accidentes horribles ”.
Según la veterinaria Kellen Oliveira, presidenta del Comité de Bienestar Animal del CFMV, muchos cachorros acaban sufriendo un "error de socialización", que suele ocurrir en el período entre 21 y 90 días de vida, y desarrollan fobias, especialmente a sonidos fuertes como los de fuegos artificiales y tormentas eléctricas.
“Por eso, algunos animales deben pasar por un proceso de desensibilización o contracondicionamiento. Desgraciadamente, muchos de los que no pasan por este proceso pueden morir por diversas razones. A los guardianes que saben que sus animales tienen fobia al ruido, les pedimos una atención especial ahora a final del año”, aconseja.
Consejos
Pese a las leyes municipales que prohíben los fuegos artificiales con estruendo (sonidos de disparos), estos aún se pueden escuchar durante grandes celebraciones o finales de campeonatos de fútbol. Por lo tanto, es importante que las personas tomen algunas medidas para mitigar el impacto del ruido excesivo en sus mascotas. "En este momento no es posible insensibilizar a los animales, pero tenemos otras técnicas que pueden utilizarse para aliviar su sufrimiento", señala Kellen Oliveira. La CNMV ofrece algunos consejos importantes.
En primer lugar, es importante identificar el animal con una etiqueta en el collar en la que conste número de teléfono y correo electrónico. Así, en caso de que la mascota se escape, la posibilidad de recuperarla es mayor.
Además, prepare un entorno acogedor para el animal. "Prepare el entorno y acostumbre a su mascota a un espacio cerrado, que amortigüe el sonido de los fuegos artificiales. Puede ser una habitación, el lavadero o el garaje. No deje a su mascota en balcones, cerca de piscinas o con cadenas", aconseja la entidad. Recuerda que las aves criadas en jaulas también deben estar protegidas.
Este espacio debe contener "madrigueras", como espacios bajo la cama o cajas de transporte. Estas madrigueras deben tener objetos con el olor del propietario, especialmente si los dueños van a pasar la Nochevieja lejos de sus animales. A los gatos, por su parte, les gusta esconderse en lugares altos, como en la parte superior de los armarios o estanterías.
No deje comida libre a tu mascota. Si da de comer a su perro dos veces al día, aliméntelo por la mañana normalmente y prepare juguetes rellenos de sus alimentos favoritos para proporcionárselos cerca de la hora de mayor intensidad de los fuegos. Huesos naturales muy grandes, para evitar la asfixia, pueden ser opciones. El objetivo es que esté motivado para entretenerse con los juguetes y menos preocupado por el ruido.
Si su mascota se estresa mucho, se desespera y tiene convulsiones o intenta huir por puertas y ventanas, una alternativa es utilizar medicamentos calmantes. Habla con un veterinario al respecto. Lo importante es llegar al 2022 con tus mascotas a salvo y bien acogidas.
Este artículo fue traducido mediante inteligencia artificial y revisado por un traductor antes de su publicación.