
El número de robos e intentos de robo en sucursales bancarias se redujo un 36,2% en 2021 en comparación con el año anterior, al pasar de 58 a 37 sucesos. La información fue divulgada el martes (5) por la Federación Brasileña de Bancos (Febraban) con base en una encuesta realizada a 17 instituciones financieras, que en conjunto representan el 90% del mercado bancario del país.
Los ataques a los cajeros automáticos también han disminuido en comparación con los dos años, al pasar de 434 a 266 notificaciones, lo que representa un descenso del 38,7%.
En 21 años, el número de atracos a bancos se redujo en un 98%. Los ataques a los cajeros de los bancos, en cambio, han seguido una tendencia a la baja desde hace siete años. En 2014, este tipo de ataque registró un pico, con 3.584 ocurrencias. Comparando las cifras de 2014 y 2021, el descenso fue del 92,5%.
"El sector bancario está apostando fuertemente por acciones tecnológicas y nuevos productos que reduzcan la necesidad de utilizar efectivo e importes elevados, lo que ha sido fundamental para desincentivar las acciones delictivas, de las que también son víctimas los bancos", dijo el presidente de Febraban, Isaac Sidney.
Según la entidad, para prevenir los delitos, los bancos brasileños han invertido US$ 1.900 millones al año en seguridad, el triple de lo que se gastaba hace diez años. Los bancos también han invertido en canales digitales, lo que reduce la necesidad de que los clientes manejen el efectivo en las sucursales.


