Inversiones del Fondo Amazonia superan R$ 1.000 millones en 2025

El Fondo Amazonía de Brasil aprobó R$ 1.189 millones en proyectos durante el primer semestre de 2025 y registró el mejor desempeño en la asignación de recursos desde su creación, en 2009. El resultado se alcanzó tras la duplicación de la financiación, con nuevos donantes y la incorporación de R$ 1.000 millones en los dos últimos años.
Gestionado por el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) y coordinado por el Ministerio de Medio Ambiente y Cambio Climático, el Fondo Amazonia fue creado para financiar la conservación, el monitoreo y el desarrollo sostenible del bioma.
En los 16 años de existencia del fondo, los proyectos aprobados han alcanzado los R$ 5.600 millones, con desembolsos para su ejecución por un total de R$ 2.700 millones tras el proceso de contratación.
Con el tiempo, los importes han incrementado hasta alcanzar 133 iniciativas, especialmente después de 2023, cuando se aprobaron el 23% de los proyectos, sumando R$ 584 millones en 2023 y R$ 947 millones en 2024.
La ministra brasileña de Medio Ambiente y Cambio Climático, Marina Silva, señaló que, en un contexto geopolítico en el que los recursos se emplean en conflictos bélicos, es crucial invertir en iniciativas que protejan la vida a través de prácticas de conservación ambiental. Según Silva, esto representa un ejemplo genuino de la verdadera lucha que debería emprenderse contra el cambio climático, la pobreza y la desigualdad.
Ganancia medioambiental
"Cuando el dinero se destina a las comunidades y no se recupera, lo llamamos dinero perdido, pero en realidad es una ganancia. Es un beneficio social, ambiental, económico, científico, tecnológico, cultural, así como un avance en la asociación y la solidaridad", afirmó.
El informe presentado el lunes (16) destacó, además del aumento en el número de proyectos y recursos, la variedad de iniciativas aprobadas por el Fondo Amazonia dirigidas a diferentes regiones del bioma. Estas iniciativas alcanzan a comunidades quilombolas, organizaciones indígenas, extractivistas y agricultores familiares.
Algunos ejemplos mencionados fueron el proyecto "Amazonia en la Escuela", enfocado en llevar la producción sostenible de la agricultura familiar a las escuelas públicas. También se destacó el proyecto Dabucury, enfocado en la gestión territorial y ambiental de la Amazonia indígena, que llegó a 28 instituciones en nueve estados amazónicos. Además, se lanzaron nueve convocatorias del proyecto "Restaura Amazonia", con propuestas destinadas a tierras indígenas, asentamientos rurales y unidades de conservación, abarcando desde el este de Maranhão hasta Acre, incluyendo el sur de Pará, Mato Grosso y Rondônia.


