Financiación climática en Brasil es desigual, revela estudio
Un estudio de Oxfam Brasil denuncia la insuficiencia y desigualdad de la financiación climática en Brasil. Titulado "Encrucijada Climática", el informe revela cómo las brechas presupuestarias agravan las desigualdades raciales, de género y territoriales, afectando sobre todo a las poblaciones más vulnerables.
Oxfam Brasil es una organización de la sociedad civil brasileña, independiente y sin ánimo de lucro. Creada en 2014, tiene como objetivo construir un Brasil con más justicia y menos desigualdades.
La encuesta critica la respuesta del Estado brasileño, que sigue siendo principalmente reactiva, liberando créditos extraordinarios solo después de las catástrofes, como los R$ 111.600 millones destinados a las inundaciones de Río Grande del Sur en 2024.
El informe indica que solo el 12% de los R$ 185.000 millones asignados a la acción climática en el Plan Plurianual 2024-2027 se destina a la adaptación, un paso crucial para proteger a las comunidades vulnerables.
Presupuesto
Otra constatación de Oxfam es que, en 2023, el área de gestión ambiental recibió apenas 0,34% del total de recursos del Presupuesto Federal. Esto significa que por cada R$ 300,00 del presupuesto federal, menos de R$ 1,00 se destinó a la protección ambiental, calcula la organización.
Los sectores con mayor impacto en las emisiones de carbono, como la agricultura (R$ 90,250 millones) y el transporte (R$ 43,910 millones), recibieron cantidades más elevadas.
Otro ejemplo de la desigualdad en la distribución de recursos es que el Fondo para el Clima recibió R$ 10.400 millones, una cifra mucho menor que los R$ 400.000 millones destinados al Plan Safra 2024/2025.
"Esta elección presupuestaria demuestra una prioridad equivocada: beneficia a sectores que agravan la crisis climática a costa de la protección de las personas y territorios más vulnerables", afirma Viviana Santiago, directora ejecutiva de Oxfam Brasil.
Vulnerables
Según el informe de la organización, las regiones Norte y Nordeste presentan los niveles más bajos de renta y los mayores porcentajes de población negra, parda, indígena y quilombola, precisamente las más expuestas a sequías, inundaciones y otros desastres ambientales.
Los más vulnerables también se encuentran en las favelas y periferias del país, donde el 73% de la población es negra, y carecen de infraestructuras para enfrentar fenómenos meteorológicos extremos.
"Nos enfrentamos a un claro racismo ambiental. La crisis climática expone y profundiza las injusticias históricas. No habrá transición justa sin abordar el racismo, la desigualdad de género y la concentración de la tierra", afirma el director ejecutivo de Oxfam Brasil.
Propuestas
Oxfam propone las siguientes medidas para promover la justicia climática y social en Brasil:
- Incluir la raza, el género y el territorio en todas las políticas climáticas;
- Asegurar la participación efectiva de los pueblos indígenas, quilombolas y comunidades tradicionales en la toma de decisiones;
- Priorizar los recursos para la adaptación en los territorios más vulnerables; y
- Vincular el crédito rural a la adopción de prácticas sostenibles y la reducción de emisiones.
