La Amazonia es el gran reto del país, dice el vicepresidente brasileño

El vicepresidente de la República, Hamilton Mourão, dijo que el desarrollo de la Amazonia es el gran desafío a que Brasil se enfrenta. Mourão participó en un seminario en línea el jueves (27), en el que comentó sobre el potencial económico de la región, que debe ser estimulado y recibir inversiones extranjeras, además de haber mencionado la quema y deforestación del bioma.

Mourão calificó de “surrealista” la forma como se publicitan los incendios en la Amazonia. Dijo que, hasta el miércoles (26), había 24 mil puntos de calor en la Amazonia, pero que, considerando el área de bosque, que corresponde al 60% del territorio nacional, eso significa que un punto a cada 200 kilómetros cuadrados.

“Es surrealista cómo se le pone a la gente, como si todo el bosque estuviera en llamas, se estuviera quemando”, dijo en el evento organizado por las federaciones y la confederación de comercio. Según el vicepresidente, solo el 5% de la cobertura vegetal de la Amazonia ha sido deforestada. “Hay un 95% intacto”.

Mourão destacó la necesidad de inversiones en la región: “Es hora de que la gente que habla mucho de la Amazonia se presente y ponga recursos en manos de nuestras empresas o de empresas que se instalen en la Amazonia para fomentar y desarrollar la bioeconomía”.

El vicepresidente también dijo que le corresponde al Estado mejorar el entorno empresarial en la región, proporcionando seguridad jurídica para atraer inversiones privadas.

Integración

A juicio del vicepresidente, el desarrollo de la Amazonia requiere una mayor integración de sus estados con el mundo, que debe ser impulsada, y la superación de desafíos en tres áreas.

En el llamado Arco de la Humanización (el nordeste de Acre, sur de Amazonas, norte de Rondônia y de Mato Grosso; sur, sudeste y este de Pará), es necesario estimular la productividad agrícola, que es baja, y se puede lograrlo por la regularización de la tenencia de tierras, con límites claros para contener el avance en el área de protección forestal. Mourão recordó que la mitad del bioma amazónico se compone de tierras protegidas: áreas indígenas o unidades de conservación.

Acerca de la Amazonia Central, que se extiende entre los ríos Xingu y Madera, Mourão dijo que puede haber potencial de desarrollo para el manejo forestal controlado, que genere empleo e ingresos.

En el área de la Amazonia Occidental, que va desde el río Madera hasta la frontera con los países vecinos, el área está intacta y la bioeconomía se presenta como un importante aspecto propulsor.

Grupos de presión

El vicepresidente señaló que hay tres grupos de interés que presionan al país en el tema de la Amazonia. Uno es la oposición al gobierno del presidente Bolsonaro; el segundo grupo son los agricultores europeos que, según Mourão, ya no pueden competir con Brasil. El tercer grupo involucraría a activistas ambientales, “que creen firmemente que la Amazonia está siendo destruida y que eso tendrá influencia en el clima global”.

“Tenemos que saber trabajar y oponernos a estos grupos con argumentos sólidos. Demostrando que no vamos a aceptar ilegalidades, dejando claro cuál es la verdad y estableciendo la zonificación económico-ecológica para que cada región tenga, dentro de su sostenibilidad, su actividad económica predefinida y su vocación de generar empleo, ingresos y desarrollarse.”