Brasil: Bolsonaro insiste en cloroquina para combatir COVID-19

El presidente Jair Bolsonaro dijo este miércoles (13) que hablará con el ministro de Salud Nelson Teich con miras a incluir el uso de la cloroquina y su derivado, la hidroxicloroquina, como parte del protocolo de atención del Sistema Único de Salud (SUS) para los pacientes con síntomas leves de COVID-19.

"Después de escuchar a los médicos, he concluido que debe ser utilizado desde el principio por los que conforman el grupo de mayor riesgo. En el caso de las personas con enfermedades subyacentes o los ancianos, la hidroxicloroquina debe ser utilizada", dijo Bolsonaro al dejar la residencia presidencial.

"Puede funcionar o no", dijo el presidente, pero agregó que la cloroquina debe ser utilizada mientras no haya un medicamento eficaz contra el COVID-19. "Aunque se sabe que no hay confirmación científica de su eficacia, como estamos ante una emergencia, la cloroquina, que siempre se ha usado desde 1955, ahora con la azitromicina, puede ser un respiro para esa enorme cantidad de muertes que estamos enfrentando en Brasil", dijo.

Originalmente, la droga fue recomendada para tratar enfermedades como la malaria, el lupus y la artritis, pero ha sido usada y estudiada en asociación con otras drogas para el tratamiento del COVID-19.

En Brasil, el Ministerio de Salud sugirió el uso de la cloroquina en pacientes hospitalizados con un grado de severidad medio o alto, manteniendo la regla médica actual según la cual los médicos deben tomar la decisión de prescribir o no la sustancia.

El Consejo Federal de Medicina del Brasil (CFM) no recomienda el uso de la droga, pero autorizó la prescripción en situaciones específicas, incluidos los casos leves, a discreción del médico y en una decisión tomada conjuntamente con el paciente.

"Se está utilizando ampliamente en Brasil, pero no en los hospitales públicos, donde los médicos pueden ser sancionados por no cumplir el protocolo, que dice que solo se utiliza en casos graves", apuntó el presidente.

Investigación

El martes (12), en su cuenta de Twitter, el ministro de Salud Nelson Teich advirtió de que la cloroquina es una droga con efectos secundarios. "Cualquier prescripción debe hacerse con base en una evaluación médica. El paciente debe entender los riesgos y firmar un término de consentimiento antes de empezar a usar la cloroquina", escribió.

El ministerio, agregó, ha hecho un seguimiento de los estudios nacionales e internacionales sobre el tratamiento contra el nuevo coronavirus, que, además de la cloroquina, consideran más de 10 medicamentos. "También queremos estar preparados para el posible descubrimiento de una nueva vacuna contra la enfermedad. Nos ponemos constantamente en contacto con investigadores y laboratorios para garantizar la oferta de esta protección para los brasileños", señaló.

Después de la declaración de Teich, Bolsonaro dijo que todos los ministros deben estar "en línea" con él. "Estos son todos nombramientos políticos de mi parte. Y cuando hablo con los ministros, quiero que el resultado final sea la eficacia. No se trata de que me guste o no el ministro Teich. Se trata de lo que está ocurriendo ahora mismo. Nos enfrentamos a cientos de muertes cada día. Si podemos reducir ese número usando cloroquina, ¿por qué no?", cuestionó.

Asimismo, el mandatario se comprometió a discutir con Teich la recomendación oficial de aislamiento horizontal, es decir, el distanciamiento social para todos, independientemente de que pertenezcan o no al grupo de riesgo, como medida para combatir la pandemia. "En mi opinión, debería ser vertical desde el principio, cuidando de las personas en el grupo de riesgo y poniendo a la gente a trabajar", dijo Bolsonaro.