Vacuna brasileña contra covid avanza a fase final de estudios
Brasil está cerca de lanzar una vacuna completamente nacional contra la covid. El país ha publicado el primer artículo científico sobre los resultados de las pruebas de seguridad de la vacuna SpiN-TEC, que han sido positivos. El inmunizante ahora avanza hacia la fase final de los estudios clínicos y se espera que esté disponible a principios de 2027.

La vacuna fue desarrollada por el Centro de Tecnología de Vacunas (CT-Vacinas) de la Universidad Federal de Minas Gerais (UFMG), en colaboración con la Fundación Ezequiel Dias (Funed), con recursos del Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (FNDCT).
En las pruebas realizadas, la SpiN-TEC demostró tener incluso menos efectos secundarios que la vacuna de Pfizer, según observó Ricardo Gazzinelli, investigador y coordinador del CT-Vacinas.
"Concluimos que la vacuna es inmunogénica, es decir, capaz de inducir una respuesta inmunitaria en el ser humano. El estudio de seguridad se amplió y mantuvo ese perfil, y en realidad fue un poco más allá, ya que indujo menos efectos secundarios que la vacuna que usamos, que es la de Pfizer", afirmó Gazzinelli.
SpiN-TEC adopta una estrategia innovadora basada en la inmunidad celular, preparando las células para evitar la infección. Si ocurre la infección, la vacuna capacita al sistema inmunológico para atacar únicamente a las células afectadas y eliminarlas. Este enfoque ha demostrado una mayor eficacia contra las variantes del virus covid-19 en ensayos con animales y en datos preliminares en humanos.
Pruebas clínicas
El Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MCTI) invirtió un total de R$ 140 millones en el desarrollo de la vacuna mediante la RedeVírus, respaldando todas las etapas de las pruebas, desde los ensayos preclínicos hasta las fases clínicas 1, 2 y 3.
La fase 1 del estudio incluyó a 36 voluntarios de entre 18 y 54 años y tenía como objetivo evaluar la seguridad de la inmunización en diferentes dosis. La fase 2 ya contaba con 320 voluntarios. Ahora, los investigadores esperan la autorización de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) para comenzar la fase 3, que prevé incluir a 5,3 millones de voluntarios de todas las regiones de Brasil.
Según Gazzinelli, esto también es un hito para Brasil. El país, afirma el investigador, cuenta con "un sistema de vacunas casi completo", con investigaciones en universidades, producción en fábricas de vacunas y distribución a través del Sistema Único de Salud (SUS).
"No contamos con esa transposición de la universidad al ensayo clínico. No tenemos un ejemplo de esto realizado en Brasil. Los ensayos clínicos suelen involucrar productos extranjeros, ideas y vacunas desarrolladas en otros países. Este es un ejemplo de una vacuna concebida en Brasil e introducida en los ensayos clínicos", explica.
Gazzinelli destaca que es un paso importante incluso para otras investigaciones. "Creo que esto añade una experiencia que no teníamos y también un aspecto muy importante, no solo en el ámbito de la innovación tecnológica en vacunas, sino también para otros insumos del área de salud", afirma.
Si se aprueban todas las fases del estudio, el investigador prevé que la vacuna brasileña esté disponible en el SUS a principios de 2027.