La ley es el primer paso antes de la extensión de la obligación al resto de la población, prevista para principios de 2022. El proyecto tiene como objetivo proteger a los grupos vulnerables.
La semana pasada, el país restringió el acceso de personas no vacunadas solo a negocios esenciales, como mercados, farmacias y panaderías.
Scholz, quien asumirá la novena cancillería desde el final de la Segunda Guerra Mundial, sucede a la conservadora Angela Merkel, quien asume el poder después de 16 años.
Quienes aún no se hayan vacunado en Alemania no podrán acceder a los servicios culturales y de ocio, a excepción de los supermercados, farmacias y panaderías. Los casos de Covid-19 crecen.
Una nueva variante de Ômicrones del coronavirus sacude los mercados, temerosos de que la cepa pueda amenazar el intento de recuperación económica.