El pronóstico negativo significa que la agencia puede rebajar la calificación del país en los próximos meses o años. Actualmente, Fitch otorga el grado BB- a Brasil, tres niveles por debajo del grado de inversión.
La agencia calificadora de riesgo Standard & Poor's (S&P) mantuvo en BBB– la nota soberana de la deuda pública brasileña, con perspectiva estable. Con esto, el país permanece dentro del grado de inversión, es decir, considerado seguro para los inversores.