Brasil registra cifra récord de homicidios

En Brasil, al menos 154 personas murieron cada día en 2012 como víctimas de homicidios. Fueron al todo 56 337 homicidios en 2013, lo que supone un aumento del 7% frente a 2011.

Esos datos figuran en el estudio Mapa de la Violencia 2014, divulgado este miércoles (2). Según el documento, la tasa de homicidios mostró un alza del 13,4% respecto a 2002. El índice es ligeramente superior al crecimiento de la población total del país, que se situó en el 11,1%.

Las principales víctimas son jóvenes del sexo masculino y negros. En total, han sido víctimas de este tipo de muerte 30 072 jóvenes, de edades comprendidas entre 15 y 29 años. El número representa el 53,4% del total nacional de homicidios. De ese total, el 91,6% eran hombres.

Los datos de 2012, último año de la serie fijada por el estudio, también indican que a partir de los 13 años de edad ese porcentaje tiende a subir, pasando de 4 a 75 homicidios (por cada 100 000 habitantes), cuando se alcanza los 21 años de edad.

El estudio asegura que la violencia es mayor contra la población negra, y destaca que en la década 2002-2012 se ha verificado una "creciente selectividad social". Mientras el número de asesinatos de blancos disminuyó de 19 846 en 2002 a 14 928 en 2012, el de negros aumentó de 29 656 a 41 127 en el mismo período.

A lo largo de esa década, 556 000 personas murieron en Brasil como víctimas de homicidio, "cantidad que supera por mucho el número de muertes verificado en la mayoría de los conflictos armados del mundo", revela el informe. Al comparar los índices de homicidios (por cada 100 000 habitantes) en 100 países, entre 2008 y 2012, el estudio concluye que la tasa de Brasil es la séptima más alta. El gigante sudamericano queda detrás de El Salvador, Guatemala, Trinidad y Tobago, Colombia, Venezuela y Guadalupe.

Sin embargo, el país ya ha ocupado posiciones peores. Esa situación se vio mitigada tanto por políticas internas de enfrentamiento a la violencia, que lograron frenar el crecimiento exponencial de las muertes, como por el hecho de que algunos países, especialmente los centroamericanos, han experimentado un "brote de violencia" en dicho período. A ese respecto, el informe afirma que incluso los países con las tasas de homicidio más bajas de Latinoamérica ocupan posiciones intermedias o altas respecto a la violencia si comparados a los de Europa o Asia. En esos continentes, de acuerdo con el estudio, los índices no llegan a 3 asesinatos por cada 100 000 habitantes.

Entre las políticas internas desarrolladas en Brasil, el documento se refiere a la Campaña del Desarme y al Plan Nacional de Seguridad Pública, en el ámbito nacional, bien como a acciones a nivel departamental como las llevadas a cabo en São Paulo y Río de Janeiro, las cuales resultaron en una reducción del porcentaje de homicidios a mediados de los años 2000. El gran tamaño de esas ciudades –que están entre las más pobladas de Brasil– influyó en la reducción de los índices y supuso una pequeña mejora en la posición del país en el ranking mundial.

Aún así, la situación es preocupante, apunta el estudio, que se nutre de datos proporcionados por el Sistema de Informaciones de Mortalidad (SIM) y por el Ministerio de Salud.

Entre 2002 y 2012, la cifra de homicidios aumentó en 20 de 27 estados. Siete de ellos registraron un asombroso incremento de asesinatos: Maranhão, Ceará, Paraíba, Pará, Amazonas, Río Grande del Norte y Bahia, con especial énfasis en los dos últimos, donde los índices de mortalidad juvenil por homicidios más que se triplicaron.

En 2012, el número de muertes violentas ascendió principalmente entre los jóvenes. En el caso de Río de Janeiro, se registraron 56,5 homicidios por cada 100 000 jóvenes.

Traducción: Lucas Magdiel