Estimada en US$ 11,6 mil millones la contribución de los polinizadores


El servicio ecosistémico prestado por los animales polinizadores a la agricultura brasileña contribuyó con un valor económico estimado de US$ 11,62 mil millones en 2018. La cifra se refiere a los valores que serían gastados por los agricultores si los polinizadores no contribuyesen a la producción de alimentos.
El análisis fue realizado por la Plataforma Brasileña de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (BPBES) y por la Red Brasileña de Interacciones Planta-Polinizador (Rebipp), que lanzó el pasado día 6 el Informe Temático sobre Polinización, Polinizadores y Producción de Alimentos en Brasil, junto con el Resumen para Tomadores de Decisión.
La coordinadora del estudio, Kayna Agostini, profesora de la Universidad Federal de São Carlos, explica que el trabajo fue realizado por 12 investigadores de todo el país, con el estudio de más de 400 publicaciones, y el resultado fue sometido a 11 revisores externos. Según ella, el valor es estimado por los servicios que los polinizadores prestan a los cultivos para la producción de alimentos.
“Por ejemplo, la cultura del maracuyá, para la producción de fruto, necesita que una abeja, la mamangava, de gran porte, visite una flor y lleve el polen al estigma de otra flor, que es la parte femenina. Solo así comienza la producción del fruto. Si no hay transporte del polen por la abeja, el fruto no se forma y es necesario que el productor contrate la polinización manual, es decir, alguien para fregar la mano en una flor y llevar el polen a la otra.
Es el primer estudio de este tipo en Brasil y convierte al país en el primero en cumplir la recomendación de la Plataforma Intergubernamental de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (IPBES), vinculada a la Organización de las Naciones Unidas (ONU). El informe mundial sobre polinizadores y producción de alimentos fue lanzado en 2016 y sugiere que los países elaboren sus estudios locales sobre el tema.
Polinizadores y producción
El estudio económico consideró 67 cultivos. La soja responde por el 60% del valor estimado, seguido por café (12%), naranja (5%) y manzana (4%). La parte biológica del estudio muestra que, del total de 191 cultivos agrícolas del país, 114 (60%) son visitados por polinizadores, y de 91 cultivos dependientes de ese servicio ecosistémico, en 69 (76%) la acción de los polinizadores aumenta la cantidad y/o la calidad de la producción. Según las investigaciones, la presencia del polinizador puede aumentar la producción de soja en un 30%. “Eso es mucho y revierte en un valor para el productor muy grande”, dice Kayna.
También destaca que los polinizadores nativos son “mucho más eficientes que los introducidos, como la abeja europea” y que proporcionan una diferencia de hasta 200 gramos en un fruto, lo que influye mucho en el precio de venta para el productor. “Entonces ese cálculo es estimado por el servicio que los polinizadores ofrecen a la producción de alimentos. Si no tiene ese polinizador, cuanto el productor tendrá que gastar para que ocurra la formación de esos frutos, de esos granos”, dice la investigadora.
El informe destaca, además, que la polinización es esencial para el 35% de las culturas analizadas; el 24% de ellas tiene una dependencia alta; en un 10% la dependencia es mediana; y es poca para el 7% de las plantas.
En Brasil, más de 600 especies de animales visitan las producciones agrícolas, y al menos 250 de ellos tienen potencial de polinización. Los principales polinizadores son las abejas, el 66% de las especies. También figuran en la lista escarabajos, mariposas, aves, avispas, moscas, murciélagos y chinches. Las abejas participan de la polinización del 80% de las plantas cultivadas o silvestres, y son polinizadoras exclusivos del 65% de ellas.
Riesgos y oportunidades
Según Kayna, el informe apunta los riesgos que los polinizadores están sufriendo, como pérdida de hábitat, cambios climáticos, contaminación ambiental, agrotóxicos, especies invasoras, enfermedades y patógenos.
“Los riesgos son diversos, entre ellos los agrotóxicos. Es cada vez más preocupante. En enero fueron legalizadas 28 moléculas que son extremadamente tóxicas y hacen mal a los polinizadores. Otra cosa que hace mal es la fragmentación de hábitat: perder hábitat nativo para que esos polinizadores queden cerca de la producción de alimentos. Eso es muy chocante en Brasil.”
Por otro lado, la investigación muestra las oportunidades que hay que aprovechar. “Si uno tiene una agricultura extensiva y pone varios tipos de plantas en el pasillo, está ofreciendo más alimentos a los polinizadores, atrayendo más polinizadores al sitio. Con respecto al agrotóxico, lo que sentimos falta es de medidas mitigadoras. ¿Qué hacer para resolver la situación del agrotóxico? ¿Cuáles son las dosis reales que tengo que aplicar? Vemos que no hay mucho control sobre eso”, dice Kayna.
La plataforma BPBES fue lanzada en noviembre de 2017, con el objetivo de elaborar el Diagnóstico Brasileño sobre Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos, el primero del género destinado a subsidiar el proceso de decisiones ambientales en Brasil.
