Temer veta medida que podría reducir áreas de conservación en Brasil

El presidente Michel Temer vetó este lunes (19), en su totalidad, la Medida Provisional 756/16, que modifica los límites de la Selva Nacional de Jamanxim, en el estado de Pará (norte). La propuesta inicial, que fue vetada, preveía desmembrar el área de Jamanxim y establecer un Área de Protección Ambiental (APA), categoría de conservación que tiene reglas más flexibles de uso y podría dar lugar a un aumento en la deforestación.

Ubicado a 1.600 km de la capital Belém, entre los municipios de Itaituba y Trairão, el parque ambiental de Jamanxim es un santuario ecológico de 1.300 hectáreas donde viven especies autóctonas de la Amazonia. La zona fue demarcada a través de un decreto firmado por el presidente Lula en 2006, pero siempre estuvo amenazada por la explotación depredadora debido a su proximidad con la carretera Cuiabá-Santarém (BR 163).

En un mensaje a Eunício Oliveira, presidente del Congreso Nacional y miembro del oficialista PMDB, Temer explicó que el veto se debe a que la medida provisional es “contraria al interés público, además de inconstitucional”.

En abril, el Ministerio del Medio Ambiente (MMA) ya se había manifestado contrario a la aprobación del proyecto, informando que recomendaría al presidente Michel temer que lo vetara. “El texto también representa un revés en los esfuerzos del gobierno brasileño por cumplir los compromisos que asumió bajo el Acuerdo de París para combatir el calentamiento global, mediante metas de reducción de emisiones en el marco de las cuales la lucha contra la deforestación y la preservación de las selvas tienen una importancia central”, declaró la cartera.

La floresta nacional solo admite la presencia de poblaciones tradicionales y no puede incluir áreas privadas en su territorio, mientras que un área de protección ambiental admite un mayor grado de ocupación, bien como la existencia de propiedades privadas.

Al informar sobre los vetos en Twitter, el presidente Michel Temer mencionó la organización no gubernamental WWF Brasil y la supermodelo brasileña Gisele Bündchen, que ya le habían pedido que vetara la iniciativa.

Traducción: Lucas Magdiel