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Economia

Crisis del petróleo empeora la situación de Río

El gobierno del estado está buscando ingresos adicionales para cubrir
Cristina Indio do Brasil – Reportera de Agência Brasil
Publicado em 02/07/2016 - 16:24
Río de Janeiro
Plataforma de petróleo
© Divulgação/Petrobras

En 2016, el estado de Río de Janeiro prevé recaudar poco más de US$ 18 mil millones y los gastos deben estar alrededor de US$ 24 mil millones, lo que significa un déficit de unos US$ 6 mil millones. La caída de los ingresos y los efectos de la crisis económica en Brasil son nombrados por el gobierno del estado como algunos de los factores que condujeron a las dificultades financieras.

La caída del precio del petróleo y la consiguiente reducción de las regalías (importes pagados por las empresas productoras a los gobiernos para tener derecho a la explotación) agravaron la crisis económica de Río de Janeiro. Según los expertos entrevistados por la Agência Brasil, el estado creó una dependencia del dinero de las regalías y no invirtió en otros sectores de la economía y utilizó mal los recursos que por años alimentaron las arcas del estado. Ahora, sin dinero para pagar los compromisos, el gobierno del estado está buscando nuevas fuentes de ingresos y cuenta con la ayuda de la Unión.

Para el profesor de Planificación Energética de la Universidad Federal de Río, Alexandre Szklo, el estado ya sufría una crisis financiera, que fue amenizada por el auge de la producción y explotación de petróleo, alimentada por el descubrimiento del presal en 2007. Sin embargo, con la baja en el precio del producto, los problemas regresaron y con mayor fuerza.

“Rio ahora revive la crisis y con una característica de más complejidad, debido a que la población creció, la economía creció. La complejidad de los servicios requeridos por la población y requeridos por el estado son hoy mucho mayores que antes del auge de la industria del petróleo”, dijo Szklo.

En el caso del petróleo, la caída de los precios y la reducción de proyectos em Petrobras afectaron a la cadena de suministro y, por lo tanto, la recaudación de ingresos fiscales cayó. Con respecto a las regalías, la caída de la recaudación fue del 38% entre 2014 y 2015, y para 2016 la previsión de caída es del 60%, en comparación con la de hace dos años.

El profesor Szklo afirma que el estado quedó extremadamente dependiente de la industria del petróleo y no se preparó para las bajas de ese mercado. “De hecho, se vivió el ciclo de euforia y después el ciclo de tragedia.” Él reconoció que es muy difícil saber cómo el precio del petróleo se comportará, pero que “el estado de Río de Janeiro debería se haber preparado para ello”.

El ex director de la Agencia Nacional de Petróleo (ANP), John Forman, rechaza el argumento de que la caída de los ingresos que vienen de las regalías haya causado el mayor impacto negativo en las arcas del gobierno. Para él, aunque el precio del barril ha caído en el mercado internacional, el dólar alto en Brasil permitiría la compensación. “Ha habido un aumento considerable en el valor del dólar, que compensó parcialmente la disminución en el volumen procedente del precio”, dijo la Agência Brasil.

Según Forman, el dinero de las regalías se ha aplicado mal. "Las regalías se han utilizado desde hace mucho tiempo para gastos corrientes. Cuando se utiliza una fuente no permanente con gastos corriente, si esa fuente fracasa, resta un gran problema. Si se hubiera usado ese dinero para mejorar la salud, para los hospitales, para la seguridad, no se lo habría perdido todo. Pero si se utiliza el dinero para pagar la nómina, que por sí misma no genera nada, [surgen dificultades]”, dijo.

Ayuda federal

Para el secretario de Hacienda de Río de Janeiro, Júlio Bueno, "la ayuda federal será fundamental para que el estado de Río salga de esa crisis”. José Roberto Afonso, investigador de la Fundación Getulio Vargas, está de acuerdo: “incluso con el gasto público en el estado creciendo menos que el federal, fue tan fuerte la caída de los ingresos, impulsada por las regalías, que Río está en una situación de casi quiebra. No hay alternativa sino la ayuda federal”, dijo.

Bueno señala que el problema es “fundamentalmente causado por la pensión de seguridad social de los funcionarios del estado, que representa más del 70% del déficit. Tenemos que gastar R$ 18 mil millones [US$ 5,5 mil millones] en la Seguridad Social este año y los ingresos son de R$ 5 mil millones [US$ 1,5 mil millones]”, dijo.

Una de las principales consecuencias de la crisis ha sido el retraso en el pago de salarios y pensiones. Con los retrasos, la Justicia ordenó la incautación de dinero de las arcas del estado para garantizar la liberación de los sueldos y de las pensiones, y el calendario de pagos tuvo que ser cambiado dos veces.


Traducción: Leonardo Vieira


Fonte: Crisis del petróleo empeora la situación de Río