El Movimiento Negro Unificado: 45 años de lucha contra el racismo

El Movimiento Negro Unificado (MNU) está cumpliendo 45 años de luchas en defensa del pueblo negro en los aspectos políticos, económicos, sociales y culturales. Su lanzamiento público fue histórico: la ceremonia de fundación, el 7 de julio de 1978, reunió a más de dos mil personas frente a las escalinatas del Theatro Municipal de São Paulo, en plena Dictadura Militar (1964-1985), una escena que entró en la historia del país.

Las actividades del movimiento dialogan con el concepto de Sankofa, que tiene su origen en un proverbio tradicional de los pueblos de habla akan de África Occidental, que dice: “se wo were fi na wosan kofa a yenki”, que puede traducirse como "no es tabú volver atrás y buscar lo que se ha olvidado", y representa mirar al pasado para construir un futuro.

A lo largo de la historia, el MNU ha avanzado con la agenda antirracista, empezando por la definición de lo que es ser negro, explica Simone Nascimento, miembro de la coordinación nacional del movimiento.

"El MNU ha contribuido al entendimiento de diversas cuestiones, incluso con el IBGE [Instituto Brasileño de Geografía y Estadística], con el propio reconocimiento de los negros en la sociedad, eliminando esas variaciones de tono de piel que existían y que formaban parte del mito de la democracia racial. Nos llevó a la constatación de que la población negra es mayoritaria en Brasil y, por tanto, necesita una reparación histórica, políticas públicas destinadas a superar el racismo."

El feminismo negro es otro frente, añade Simone. "El movimiento ha contribuido a la comprensión de la triple explotación contra las mujeres negras y, por tanto, contra todas las mujeres, con la protección de la explotación sexual, el machismo y la brecha salarial. Así, el MNU aborda esta cuestión del feminismo. El movimiento brasileño de mujeres negras es reconocido internacionalmente."

Otra contribución del MNU fue el derecho a la memoria mediante la inclusión del tema "Historia y Cultura Afrobrasileña e Indígena" en el currículo oficial de las escuelas primarias y secundarias.

Los retos siguen siendo muchos, explica Simone. "Muchas políticas públicas necesarias no se aplican, por lo que realmente tenemos que asegurarnos de que se resuelva el principal problema de la población negra hoy en día, que es acabar con estos índices de genocidio."

También destaca otros derechos fundamentales que no se respetan. "Tenemos también la cuestión del acceso a la educación plena, al trabajo, a los ingresos, a la vivienda. Si miramos los derechos democráticos de ciudadanía en Brasil, los negros sólo podrán ser ciudadanos democráticos cuando eliminemos el racismo, porque la población negra es mayoritaria."