Ambientalistas denuncian deforestación "absurda" en el sur de Amazonas

Caminos clandestinos penetran en la selva desde una carretera federal

Publicado en 11/08/2023 - 10:00 Por Bruno de Freitas Moura - Reportero de Agência Brasil - Río de Janeiro

Durante el mes en que se llevaron a cabo los Diálogos Amazónicos y la Cumbre Amazónica en Belém, capital del estado brasileño de Pará, donde autoridades y ambientalistas se reunieron para discutir el desarrollo sostenible de la región, investigadores han denunciado el "crecimiento absurdo" de nuevos ramales clandestinos de carreteras en la selva a lo largo de la carretera BR-319, en el sur de Amazonas.

Un sondeo realizado por el Observatorio de la BR-319 (OBR-319) encontró que en los municipios de Canutama, Humaitá, Manicoré y Tapauá, la red clandestina de ramales tiene una longitud de 5.092 kilómetros. Esto representa casi seis veces la longitud total de la BR-319, que conecta las capitales de los estados de Amazonas y Rondônia, Manaus y Porto Velho, respectivamente. Durante el periodo de 2016 a 2022, se ha observado un aumento del 68%, lo que equivale a 2.061 km adicionales de ramales en los cuatro municipios analizados.

"Se ha perdido una cantidad enorme de bosque en un período muy corto de tiempo", declaró a Agência Brasil Thiago Marinho, uno de los responsables del mapeo. Destacó que la tasa de deforestación ha experimentado un crecimiento absurdo, con un alarmante aumento de la degradación. Además, señaló que ha habido una expansión absurda de ramales, tanto en volumen como en el breve lapso en el que aparecieron. "Esto demuestra que hay un proceso orquestado de destrucción forestal que, en cierto modo, no se detiene", diagnosticó.

Llama la atención de los analistas el hecho de que la mayoría de los kilómetros de ramas se encuentran en los bosques públicos no designados (FPND). Son 2.803 km, es decir, más de la mitad de los 5.092 km. Los FPND son territorios que no tienen un destino asignado, lo que significa que no reciben programas de gestión forestal ni abarcan zonas protegidas por comunidades indígenas. Según el OBR-319, estos territorios son más vulnerables y sufren con más frecuencia el acaparamiento de tierras (ocupación ilegal de tierras públicas), la degradación de los bosques y la deforestación.

10/08/2023, Ambientalistas denunciam desmatamento às margens de rodovia amazônica. Foto: Orlando K Júnior
Imágenes de satélite proporcionadas de forma gratuita por el Proyecto NICFI (Iniciativa Internacional Noruega sobre Clima y Bosques) - Orlando K Júnior

Imágenes por satélite

El mapeo de la red de ramales se realizó mediante la interpretación de imágenes de satélite proporcionadas de forma gratuita por el Proyecto NICFI (Iniciativa Internacional Noruega sobre Clima y Bosques), del Ministerio noruego de Clima y Medio Ambiente.

Los investigadores explican que los cuatro municipios para el seguimiento se encuentran en la región con los mayores indicadores de deforestación. Al analizar los datos de degradación ambiental junto con imágenes de satélite, se pudo establecer una conexión entre las ramas y la deforestación. Esto demuestra, según el observatorio, que los tramos de carretera no oficiales no se construyen con el propósito de facilitar el desplazamiento de las poblaciones locales y el flujo de la producción, sino para ayudar en la logística de actividades clandestinas.

"La mayoría de la quema, deforestación y tala ocurre a una distancia de 5 kilómetros o menos de un ramal. Así que hay una asociación directa entre estos factores. El ramal es el factor logístico que hace posible realizar estas actividades", explica Thiago Marino.

Abrir ramales es un proceso costoso, lo que lleva a los investigadores a asociar esta práctica a grupos con poder económico.

"Abrir más de cien kilómetros en una región de selva cerrada y remota requiere logística, un conjunto de personal, equipos. Por lo tanto, es muy difícil asociarlo a pequeños productores rurales.Quien pone en marcha todo este sistema necesita mover mucho dinero", afirma Marinho.

El OBR-319 es una red de organizaciones de la sociedad civil que tiene como objetivo promover el desarrollo sostenible en la zona de influencia de la BR-319, así como denunciar prácticas que causan daños al medioambiente. Entre las instituciones que forman parte del observatorio se encuentran Greenpeace, WWF-Brasil, la Fundación Amazonia Sostenible (FAS) y el Instituto Amazónico para la Conservación y el Desarrollo Sostenible (Idesam).

 

 

Traducción: Lucas Magdiel -  Edición: Juliana Andrade/Nira Foster

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