Subsidios en la factura de energía: más de R$ 25 mil millones este año

Los consumidores brasileños ya han pagado, este año, R$ 25,8 mil millones en subsidios integrados en impuestos en sus facturas de energía eléctrica. El monto equivale al 12,59% de la tarifa promedio que pagan los hogares del país. El sondeo ha sido divulgado esta semana por la Agencia Nacional de Energía Eléctrica (Aneel) a través del Subsidiometro, una herramienta creada para detallar los subsidios presentes en el sector eléctrico y cuál es su costo para el consumidor.

El informe digital consolida los datos proporcionados por las distribuidoras de energía y la Cámara de Comercialización de Energía Eléctrica (CCEE) sobre las partidas de costo que integran la Cuenta de Desarrollo Energético (CDE), que es el fondo de la industria para dotar de recursos a diversas políticas públicas en el sector eléctrico. En los últimos cinco años, la CDE duplicó su presupuesto, de R$ 15,99 mil millones en 2017 a R$ 32,10 mil millones en 2022.

Del valor pagado en la factura a la CDE, por ejemplo, R$ 8,9 mil millones se asignaron a la Cuenta de Consumo de Combustibles (CCC), utilizada para pagar la generación termoeléctrica en sistemas no conectados al Sistema Interconectado Nacional (SIN), como los de regiones de la Amazonía. El costo de generación a partir de fuentes renovables también tomó R$ 6,9 mil millones. Otros R$ 3,3 mil millones se destinaron a la Tarifa Social, que financia descuentos para familias de bajos ingresos.

En Generación Distribuida, rubro que incluye micro y mini sistemas de generación de energía, es decir, aquella energía producida por los propios consumidores, en su mayoría a partir de paneles solares, el subsidio alcanza los R$ 2,2 mil millones.

Para el director general de la Aneel, Sandoval Feitosa, algunos de estos subsidios están destinados a políticas sociales, “cuyos méritos son incuestionables”, pero los consumidores deben saber quiénes se benefician de los montos pagados “y decidir si esos beneficios incluidos en los subsidios compensan los montos pagado en factura”. “La CDE debe ser pensada como un presupuesto público, a través del cual los nuevos gastos deben limitarse a las nuevas fuentes de ingresos. La cuenta de energía eléctrica no puede ser vista como una fuente infinita de financiación de las políticas públicas”, dijo Feitosa durante la presentación del Subsidiometro, en una reunión ordinaria del directorio de la Aneel esta semana.