Brasil es el séptimo PIB en el mundo, pero, en términos de exportaciones, ocupa el lugar 25 del ranking. En un intento de reducir la burocracia, fomentar el sector y proporcionar nuevos estímulos a la economía, el gobierno lanzó el miércoles (24) el Plan Nacional de Exportaciones.
La idea es ampliar el acceso de los productos brasileños a por lo menos 30 países considerados estratégicos para la exportación, entre ellos México, China y Estados Unidos. Las acciones se llevarán a cabo de 2015 hasta 2018.
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La presidenta Dilma Rousseff subrayó tres puntos del nuevo plan.
Sonora: "Diversificar nuestra canasta exportadora agregándole valor y contenido tecnológico; diversificar los mercados de destino de nuestras exportaciones para minimizar eventuales efectos adversos en un país o región en particular; y diversificar el origen de las exportaciones, tanto bajo criterios regionales como por tamaño de empresa, para que los estímulos al comercio exterior se distribuyan de modo más amplio y equitativo en el territorio brasileño.”
Entre las acciones, la presidenta subrayó viajes y misiones comerciales a otros países y las visitas internacionales a Brasil como oportunidades para firmar acuerdos arancelarios y concertar, junto a la Organización Mundial del Comercio, la eliminación de barreras comerciales a los productos brasileños. La mandataria también destacó la importancia del mercado interno brasileño y dijo que él fue la base para las políticas económicas de su primer mandato. Según ella, invertir ahora en la expansión del comercio internacional no significa descuidar el mercado nacional.