Río: Marcha contra intolerancia reúne a representantes religiosos
"Libertad religiosa. Tengo fe" fue el lema de la 15.ª edición de la Caminata en Defensa de la Libertad Religiosa, que tuvo lugar el domingo (18) en Copacabana, al sur de Río de Janeiro. El acto reunió a representantes de varias religiones, con el objetivo común de combatir prejuicios religiosos y defender la diversidad y el derecho a profesar diferentes credos, tal y como establece la Constitución brasileña.
"La marcha habla de democracia, libertad, diversidad y Estado laico, algo que ha hecho desde el principio", dijo el profesor Babalawô Ivanir dos Santos, organizador del acto. "[El objetivo es] mostrar a la sociedad que la diversidad es muy importante", añadió.
El programa comenzó por la mañana, con un desayuno en el Club Israelita Brasileño Bene Herzl, en Copacabana, y continuó durante todo el día, con un paseo por el paseo marítimo. El acto contó con la participación de varios grupos musicales. Según la organización, durante la jornada participaron en la marcha unas 50.000 personas.
Los datos del Observatorio de las Libertades Religiosas (OLR) muestran que solo en el estado de Río de Janeiro se contabilizan al menos 47 casos de intolerancia religiosa en 2021. Este año, de enero a junio, se registraron 38 casos. Entre ellos, ataques a templos de religiones de matriz africana, agresiones físicas y amenazas virtuales.
Para Helena Theodoro, profesora e investigadora del Laboratorio de Educación Religiosa e Historia Comparada y del Centro de Conocimiento Ancestral de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), quien estuvo presente en la marcha, la forma de combatir la intolerancia en Brasil es mediante la educación, el amor y el respeto. " Abordar las diferencias es crecer como ser humano, entender que las personas son diversas, los territorios son diversos, las lenguas son diversas. Todos son necesarios. No es necesario que todo el mundo hable los mismos idiomas, coma los mismos alimentos o lleve la misma ropa. [Es necesario] comprender que la diversidad es la base de la vida humana.
La Caminata en Defensa de la Libertad Religiosa comenzó en 2008, como reacción a los episodios de intolerancia religiosa que ocurrieron en Morro do Dendê. En esa época, los adeptos a las religiones de origen africano fueron expulsados de su comunidad por el narcotraficante Fernandinho Guarabu, que en ese momento comandaba el comercio local de drogas y les impedía llevar sus prendas y abalorios religiosos.