Una serie de manifestaciones sacude las principales ciudades brasileñas. Grupos a favor y contra el gobierno han tomado las calles del país. El miércoles, cerca de 70 000 mujeres rurales marcharon en la capital Brasilia para reclamar políticas de combate a la violencia en el campo y agilidad en la reforma agraria. La Marcha de las Margaritas presentó una serie de demandas al gobierno, aunque subrayó la legitimidad del mandato de la presidenta Dilma Rousseff.
Escuche en el portal Voces del Sur
Voces del Sur: Boletín en español con noticias de Brasil. Asociación entre la Radioagência Nacional, la Agência Brasil y el portal Voces del Sur
Sindicalistas, empresarios y representantes de movimientos sociales promovieron el jueves un acto en la Avenida Paulista, una importante vía en la zona céntrica de São Paulo, en el que pedían cambios en la política económica. Según Carlos Pastoriza, presidente de la Asociación Brasileña de la Industria de Maquinaria y Equipos, la protesta es un “grito de alarma” sobre los efectos nocivos de las altas tasas de interés y del sistema fiscal actual en el parque industrial del país.
La agencia de calificación crediticia Moody's rebajó la nota de crédito brasileña desde Baa2 a Baa3. La agencia también cambió la perspectiva de la nota de negativa a estable. Con el recorte, aunque mantenga el grado de inversión otorgado a países considerados como seguros para los inversionistas, Brasil se encuentra a un escalón de ser relegado al llamado grado especulativo, categoría a que pertenecen países con calidad de crédito cuestionable.
Debido a la crisis económica y a las denuncias de corrupción en Petrobras, organizaciones contrarias al gobierno programaron una protesta para el próximo domingo, la cual contará con el apoyo de partidos opositores. Algunos grupos que participarán en la manifestación defienden la destitución de Rousseff e incluso el regreso del régimen militar. Las dos posibilidades fueron repudiadas por más de 50 organizaciones de la sociedad civil que el último jueves realizaron en Brasilia una marcha por la democracia y en apoyo de la presidenta Dilma Rousseff.
Unas 1 500 personas estuvieron con Rousseff en el llamado Diálogo con Movimientos Sociales Brasileños. El encuentro fue propuesto por las centrales sindicales y otros movimientos. De acuerdo con la Central Única de los Trabajadores, la movilización tiene como objetivo reconocer la importancia de los movimientos sociales para definir las políticas nacionales y fortalecer la democracia.
