logo Agência Brasil
General

En Brasil, fiestas de junio celebran la abundancia del campo

Las fiestas juninas, como se les conoce en portugués, están
Camila Maciel – Reportera de Agência Brasil
Publicado en 24/06/2017 - 07:40
São Paulo
Festas juninas em Belo Horizonte têm como destaques os arraias onde quadrilhas se apresentam
© Divulgação/Ministério do Turismo
Recife - Tradicional Caminhada do Forró abre as festas juninas no Recife (Andréa Rêgo Barros/PCR)

Las fiestas juninas son celebraciones profundamente arraigadas en la cultura brasileña, con la comida como elemento clave de la identidadAndréa Rêgo Barros/PCR

Comidas típicas, hogueras, fuegos artificiales y banderolas coloridas son algunos de los elementos que componen las festividades conocidas como fiestas juninas, que se celebran cada año en todo Brasil, ya sea en un gran evento urbano, en una kermés junto a una iglesia o en un pequeño arraial, sitio donde tienen lugar las fiestas y donde se presentan las cuadrillas, divertidos espectáculos de danza que suelen contar la historia de una boda en el interior. Las raíces históricas de esas fiestas, típicamente celebradas en junio, se asientan en los rituales para auspiciar las cosechas. Esa tradición milenaria, sin embargo, se ha ido transformando a lo largo de los años, aunque sigue siendo una manifestación cultural que habla de la relación entre el hombre y el campo.

Las fiestas juninas son celebraciones profundamente arraigadas en la cultura brasileña, con la comida como elemento clave de la identidad”, señaló Eliane Morelli Abrahão, historiadora de la Universidad Provincial de Campinas (Unicamp), resaltando que muchas de las kermeses ya no están asociadas a santos católicos, sino a la comida. “Los platos típicos representan la memoria colectiva de nuestro pueblo”, dijo la experta.

Más populares en el norte y noreste de Brasil, esas manifestaciones culturales adoptan rasgos propios en cada región, según explica Lourdes Macena, profesora de tradiciones populares del Instituto Federal de Educación Tecnológica de Ceará (IFCE).

“Muchas músicas y escritos hablan del quentão. Sin embargo, acá [en Ceará] no tomamos esa bebida, tomamos el aluá”, ejemplificó.

Preparado a base de vino caliente (o aguardiente de caña de azúcar en algunas regiones), mezclado a jengibre, azúcar y distintas especias, el quentão trae calidez a julio, cuando comienza el invierno en el sur del país. El aluá, a su vez, tiene origen indígena y suele prepararse con la piña.

Origen

De acuerdo con Macena, las fiestas de junio remontan al siglo XII y tienen su origen en festividades paganas. “Los antiguos creían que celebrar a la diosa Juno –vista como la protectora del matrimonio, del parto y de la mujer– traería cosechas abundantes”, remarcó. Sin embargo, la Iglesia Católica no veía con buenos ojos tales celebraciones populares y empezó un proceso de asimilación, vinculándolas al calendario litúrgico. “[Junio] es el período de solsticio de verano en Europa, por lo está estrechamente vinculado con la siembra y las cosechas”, agregó.

En Brasil, las celebraciones de junio aparecen una vez más asociadas a un proceso de asimilación por parte de la iglesia católica. “Cuando los colonos portugueses y los sacerdotes jesuítas desembarcaron aquí, se confrontaron con rituales en los que los indígenas preparaban la tierra para obtener cosechas abundantes. Los indígenas también tenían la costumbre de celebrar fiestas en ese período”, explicó la historiadora. La fiesta indígena dio paso a la cristiana, centrada en la figura de San Juan Bautista.

Mesmo sob chuva, a família do eletricista Jaime Mendes de Araújo mantém a tradição da fogueira no São João do Recife

Comidas típicas, hogueras, fuegos artificiales y banderolas coloridas son algunos de los elementos que componen las festividades conocidas como fiestas juninas, que se celebran cada año en todo BrasilSumaia Villela/Agência Brasil

Diversidad

Macena aclara algunas de las diferencias regionales. En el noreste, por ejemplo, las raíces son parte integrante de la cocina tradicional. “Usamos la patata, la yuca, el ñame... Los comemos guisados o asados en la hoguera”, dijo.

También hay diferencias lingüísticas relacionadas en cómo se prepara el maíz –ingrediente clave en muchas recetas típicas de las fiestas juninas–. El dulce llamado canjica en el noreste equivale al curau en el sureste. El postre conocido como canjica en el sureste equivale al mungunzá en el noreste. Otra comida típica a base de maíz es la pamonha, una masa que puede ser dulce o salada, generalmente envuelta en cáscara del maíz. Se puede encontrarla fácilmente en todo el país.

Ya en Maranhão (noreste), los juegos de bueyes son los más populares. “Hay una serie de variedades: la matraca, el zabumba, la isla, que son modos diferentes jugar esos juegos musicalmente, con una gama de personajes que también asumen formas particulares en Maranhão”, explicó Lourdes.

En Amazonas (norte), la gran fiesta de Parintins se lleva a cabo entre los bueyes Caprichoso y Garantido. “Allí los juegos se convierten en una fiesta única; la fiesta junina es toda en torno al buey”, apuntó la profesora de tradiciones culturales. La fiesta ocurre durante el último fin de semana de junio.

En Ceará, donde nació la investigadora, así como en otros estados de la región noreste, la tela de chintz es un tejido común tanto en trajes tradicionales como en la decoración. “Nos gustan mucho los elementos coloridos, así que buscamos usar cintas de colores fuertes y vivos. Nuestros figurines son muy lúdicos. Adherir al estilo tradicional no nos impide utilizar esos patrones estéticos para hacer algo nuevo, y eso es posible gracias a la tela, los colores, los patrones a cuadros”, explicó. Las supersticiones populares para que una “encuentre un marido” también forman parte de los juegos en ese estado.

Traducción: Lucas Magdiel


Fonte: En Brasil, fiestas de junio celebran la abundancia del campo