Refugiados enseñan idiomas y comparten experiencias
Refugiados de varios países están enseñando idiomas y presentando sus culturas nativas a estudiantes brasileños en cursos de árabe, inglés, francés y español, que arrancaron esta semana a través del proyecto Abrazo Cultural, promovido por las organizaciones no gubernamentales brasileñas Adus y Atados.
Los cursos proporcionan oportunidades de intercambio cultural a los estudiantes, con clases que van más allá de la pizarra y de los libros, al incluir la cocina, la música, la danza, el arte y la artesanía de los países, bien como conferencias sobre arqueología e historia. “Desde el principio, los profesores comparten un poco de su cultura con los estudiantes y estos transmiten su cultura a los profesores”, explicó la coordinadora del programa de inglés, Blandiny Ferrari.
Ella dijo que uno de los objetivos del curso es romper las barreras entre los refugiados y los brasileños al promover el intercambio de experiencias, la generación de ingresos y la valorización de los docentes. “Muchos refugiados están llegando ahora, y algunas personas tienen una idea equivocada de que no harán nada productivo. Nuestro objetivo es integrarlos en nuestra sociedad. Encima de todo, queremos ayudarles”.
El congoleño Alphonse Nyembo, de 29 años, es uno de los profesores de inglés, y también habla francés. Llegó a Brasil en 2012, huyendo de la guerra en su país. Dijo que muchas personas confunden las culturas de los diferentes países de África y que el curso es una oportunidad para mostrar esa diversidad y compartir lo que ha aprendido allí.
Con el dinero que gana como profesor, Nyembo está estudiando ingeniería mecatrónica. Cuando se gradúe a finales de este año, quiere conciliar la nueva profesión con las clases de inglés que da a los brasileños.
Juliana Pimienta, de 28 años, es arquitecta. Dijo que comenzó el curso “estimulada por el intercambio cultural. No se trata simplemente de un curso de inglés, es algo que conlleva una gran cantidad de experiencias y conocimientos de los profesores, en otra cultura que no se parece en nada con mi vida diaria”.
Su profesora, Nour Massoud, vino de Siria y ha estado en Jordania e Inglaterra antes de llegar a Brasil. Ella no habla portugués, pero ha aprendido algunas palabras en su primera lección el último lunes (6). Contó que Siria no es un lugar seguro debido a la guerra. Su familia todavía está allí, pero ella no tiene intenciones de regresar al país.
De acuerdo con el Comité Nacional para los Refugiados (CONARE), hasta octubre de 2014 Brasil había reconocido a 7.289 refugiados de 81 nacionalidades, incluidos individuos reasentados. Los principales grupos vienen de Siria, Colombia, Angola y de la República Democrática del Congo.
Traducción: Lucas Magdiel
Fonte: Refugiados enseñan idiomas y comparten experiencias