Crimen organizado mantiene minería en territorio yanomami
Uno de los cuatro mineros asesinados por agentes de seguridad el pasado domingo (30), en el Territorio Indígena Yanomami, en Roraima, Brasil, era miembro de una facción criminal con operaciones nacionales. Esta línea de investigación se ha convertido en uno de los focos de las acciones de inteligencia del gobierno federal en la región. La información fue revelada por el presidente del Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables (Ibama), Rodrigo Agostinho, en una entrevista con periodistas en Boa Vista, Roraima, en la noche del lunes (1).
"Nuestro servicio de inteligencia ha encontrado pruebas muy sólidas de que algunos puestos mineros se mantienen con el apoyo de organizaciones criminales. Esto se está investigando. Una de las personas que murieron en la operación del domingo [30] tenía una fuerte implicación con una de las organizaciones criminales", dijo Agostinho.
Un día después, cuatro mineros reaccionaron a una incursión de la Policía Federal de Carreteras (PRF) y agentes del Ibama en una explotación minera conocida como Ouro Mil, dentro de la tierra indígena. Murieron en el enfrentamiento. Agência Brasil descubrió que uno de los muertos con vínculos con el crimen organizado es de Amapá. Se cree que es miembro del grupo PCC, que tiene sus orígenes en São Paulo pero opera en todo el país.
En el lugar del enfrentamiento, según la PRF, fue incautado un arsenal de armas, con fusil, tres pistolas, siete rifles y dos miras holográficas, así como municiones de diversos calibres, cargadores y otros pertrechos bélicos.
