Rousseff defiende potencial de economías emergentes en Davos

En su estreno en la reunión anual del Foro Económico Mundial, en Davos, Suiza, la presidenta Dilma Rousseff aseguró a los empresarios y jefes de estado presentes en la reunión que las economías emergentes, como Brasil, son fundamentales para la recuperación de la economía mundial. La mandataria tachó de precipitada la tesis de que esos países perderán dinamismo con el fin de la crisis financiera mundial.

"Hablamos de países con las mayores oportunidades de inversiones y de expansión del consumo. Somos países que necesitan una infraestructura logística diversificada, infraestructura social y urbana, energía, petróleo, gas, minerales, e inversiones industriales y agrícolas. Somos sociedades involucradas en un fuerte proceso de movilidad social, en el que se constituyen nuevos y dinámicos mercados, mercados internos integrados por cientos de millones y en algunos casos miles de millones de consumidores", afirmó.

En lo que se refiere a Brasil, Dilma resaltó que el país viene pasando por una profonda trasformación social en los últimos años, tras haberse convertido en un país de clase media predominante, por medio de un proceso acelerado de ascenso social. La mandataria apuntó que, a partir de 2003, más de 36 millones de hombres y mujeres han salido de la situación de extrema pobreza. Además, el ingreso promedio per cápita de la población creció un 78%.

"Hemos creado un gran mercado interno de consumo masivo. En la actualidad, somos uno de los mayores mercados para automóviles, computadoras, teléfonos celulares, medicamentos y cosméticos, pero solo un 47% de los hogares tienen una computadora, solo un 55% tienen lavadora automática, un 17% tienen congelador, y un 8% televisores de pantalla plana, lo que pone en evidencia la dimensión de la demanda y las oportunidades de negocio que ella ofrece", dijo.

Traducción: Lucas Magdiel