Suben los embalses, pero no hay fecha para desconectar las térmicas

El uso de centrales termoeléctricas, al suponer un mayor coste de

Publicado en 23/01/2016 - 14:38 Por Sabrina Craide – Reportera de Agência Brasil - Brasilia

Usina Hidrelétrica de Itaipu

Central hidroeléctrica de ItaipúArquivo/Agência Brasil

Pese a la mejora en el nivel de los embalses de las hidroeléctricas en Brasil este año, el gobierno todavía no tiene una fecha prevista para desconectar las termoeléctricas que se han  activado para garantizar el suministro de energía al país. El uso de plantas térmicas aumenta el precio de la electricidad para los consumidores, mediante la aplicación de la llamada bandera tarifaria roja, que señala un mayor coste de producción de energía en la factura de luz.

En agosto del año pasado, el Comité de Monitorización del Sector Eléctrico (CMSE) determinó el cierre de las centrales térmicas más costosas debido a la recuperación de parte de los niveles de los embales de las plantas hidroeléctricas. Según el Ministerio de Minas y Energía (MME), la medida generó un ahorro de US$ 1,3 mil millones en el segundo semestre y permitió reducir el valor de la bandera tarifaria de US$ 1,33 a US$ 1,09 por kilovatio hora.

Desde entonces, el CMSE no determinó la desconexión de otras térmicas. En la más reciente reunión del comité, hace una semana, se ordenó al Operador Nacional del Sistema Eléctrico (ONS) que continúe acompañando las condiciones del Sistema Interconectado Nacional para, sobre la base de su evolución, calcular y fijar la cantidad de energía térmica necesaria para asegurar el abastecimiento de energía al país.

Para el presidente del Instituto Acende Brasil, Claudio Sales, la energía térmica deberá ser utilizada por lo menos hasta abril, cuando termina el período más lluvioso. “Habrá entonces seguridad para promover finalmente la desconexión parcial de estas plantas”, dijo. En la actualidad, las centrales térmicas generan unos 14 mil megavatios promedios de energía.

La situación hídrica más preocupante es la de la región Noreste, donde los embalses se encuentran con solo el 8,1% de su capacidad máxima. En ese caso, la demanda energética en la región se cubre con el uso de centrales térmicas, parques eólicos y también por la energía recibida de otras regiones.

Según el Ministerio de Minas y Energía, no hay previsión de conectar las centrales térmicas más costosas en el Noreste debido a la falta de agua en los embalses. “Seguiremos utilizando esas térmicas más caras solo para sus objetivos originales: fortalecer el sistema, si necesario, en las horas punta; reemplazar otras térmicas en mantenimiento; o compensar alguna restricción eléctrica que dificulte el suministro desde otras fuentes”, informó la cartera.

La matriz energética brasileña es considerada hidrotérmica. En otras palabras, la energía consumida en el país es producida sobre todo por centrales hidroeléctricas con complementación de térmicas –accionadas por aceite, gas natural, carbón o biomasa–. Cuando el nivel de los embalses de las hidroeléctricas está muy bajo, el gobierno determina la activación de las centrales térmicas, de modo que no haya riesgo de faltar energía en el país. Sin embargo, esa energía es más contaminante y más cara que la generada por las hidroeléctricas, y, al final, ese costo se pasa a los consumidores.

Traducción: Lucas Magdiel


Fonte: Suben los embalses, pero no hay fecha para desconectar las térmicas

Edición: Juliana Andrade/Augusto Queiroz

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